En los últimos años, en América Latina se han consolidado diversas startups fintech que llegan para brindar a los usuarios acceso a la banca. Aprovechando las cualidades de la tecnología, estas abordan desafíos de la banca tradicional en la región, como la exclusión financiera de millones de personas.
Sin embargo, al democratizar el acceso al capital para las personas, los préstamos morosos afectan en mayor medida la estabilidad de las fintech que los bancos tradicionales. Si bien las nuevas tecnologías han permitido avanzar en reducir la brecha de inclusión financiera, la gestión de las deudas todavía tiene un amplio margen de mejora.
En el contexto global actual marcado por la inestabilidad financiera y la incertidumbre, las instituciones financieras enfrentan un panorama complejo: los métodos tradicionales de cobranza son lentos, costosos y poco efectivos. Estos ya no responden a la urgencia de recuperar capital en riesgo.
IA para gestionar las deudas morosas
Según Aestro AI, el 40% de los intentos de cobro fallan por falta de estrategias data-driven, lo que erosiona balances y limita el acceso a nuevos créditos. Ante las falencias del sistema actual, esta startup ha desarrollado una apuesta innovadora: litigios basados en inteligencia artificial para recuperar deudas críticas. La compañía, especializada en soluciones de Agente como Servicio(Agent-as-a-Service), presentó recientemente una plataforma diseñada para apoyar a las empresas del sector financiero en América Latina y Estados Unidos en la gestión eficiente de deudas.
«No se trata de perseguir deudores, sino de predecir qué casos tienen mayor probabilidad de éxito y actuar con precisión», explica Hernando Barreto, CEO de Aestro AI. «Nuestra IA analiza patrones legales, historiales crediticios y variables socioeconómicas para priorizar demandas viables, reduciendo tiempo y costos».
La tecnología integra algoritmos de aprendizaje automático que evalúan en segundos la viabilidad jurídica de cada deuda. Una vez identificados los casos con mayor potencial, el sistema automatiza desde la redacción de demandas hasta la gestión de audiencias, pasando por la negociación con deudores. Esta cadena, que tradicionalmente requiere semanas, se reduce a días.
Para las fintech, esto significa no solo recuperar activos, sino también reutilizar recursos en áreas críticas como la evaluación de riesgos o la expansión de créditos. «La IA no reemplaza abogados, sino que potencia su trabajo», aclara Barreto.
Esta tecnología ya ha sido probada en alianza con tres fintech mexicanas y un banco comunitario de Florida, logrando un 68% de recuperación en deudas consideradas «perdidas», lo que evidencia el potencial de la inteligencia artificial en este segmento.
La solución podría representar el fin de las constantes llamadas sin resultado y otros métodos de cobros tradicionales y ahorrar tiempo y costos al optimizar la gestión de las deudas mediante un enfoque en las cuentas con mayor potencial de recuperación.
Fuente: Entrepreneur