“Innovación” se ha convertido en un término de uso frecuente para las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que la generación e implementación de nuevas ideas es el mecanismo que les permite optimizar día a día sus procesos y ser más competitivas. Una de las formas más eficientes para estar innovando constantemente es la tecnología; y en este sentido los empresarios pyme son responsables de buscar la forma de mejorar sus negocios mediante la aplicación de herramientas digitales, que ayudan a los emprendedores a reinventar sus mecanismos de productividad.
A pesar de que hasta hace unos años se pensaba que el uso de las últimas y más sofisticadas tendencias en tecnología era exclusivamente para las multinacionales, actualmente los pequeños empresarios se han visto obligados a estar a la par de organizaciones más grandes en cuanto a la utilización de la tecnología al servicio del mejoramiento continuo. Esto es debido a que los programas informáticos tienen el poder de organizar y mejorar las operaciones de la empresa.
En este sentido, sofisticadas tecnologías como los sistemas de CRM (Customer Relationship Management) y ERP (Enterprise Resource Planning) demuestran ser herramientas vitales para la operación de las pequeñas empresas al generar una mayor productividad, optimización de los recursos, automatización de procesos, flexibilidad, control de costos y una gran satisfacción del cliente.