A partir de la automatización y la transformación digital, las organizaciones se enfrentan no sólo al desafío de incrementar sus ganancias, sino de reestructurar y reorientar sus recursos humanos, apuntando a que ellos sean verdaderos agentes de innovación.
La Cuarta Revolución Industrial y la transformación digital son hoy conceptos que están en la mente de los gerentes de las empresas de todos los tamaños y sectores. Esto, porque directa o indirectamente, afectarán a su negocio en el corto plazo, pudiendo ser determinantes en su futuro.
“La digitalización está provocando drásticos cambios en todos los ámbitos de nuestras vidas, aunque con especial velocidad e impacto en las empresas y sus mercados. Así, por ejemplo, muchos consideran que las nuevas tecnologías digitales son la causa principal por la que la mitad de las compañías que eran ‘Fortune 500’[1]en el año 2000 hoy simplemente han desaparecido”, comenta David Iacobucci, director de ventas de CenturyLink en Chile.
El ejecutivo explica que la digitalización debe entenderse, por parte de las empresas, no sólo como sinónimo de automatización de procesos, sino también como la necesidad de asumir nuevos modelos de negocio y, sobre todo, cambiar la forma de hacer las cosas internamente.
“Las organizaciones tienen que comprender que la digitalización supone reducir costos, competir mejor, entregar nuevos niveles de servicio al cliente, pero también cambiar la forma de pensar y trabajar internamente, ya que sin ese cambio no se dará el salto que se requiere para subsistir, ni se dispondrá de los talentos que hoy lideran las transformaciones”, agrega Iacobucci.
Automatización y Nuevos Trabajos
Una de las herramientas de mayor alcance en la digitalización es la inteligencia artificial (IA), ya que ella llevará la automatización a nuevos niveles y es la impulsora de la conciencia de reorientar a muchos recursos humanos. “Hoy somos testigos de cómo las tecnologías operativas y de la información confluyen al interior de las fábricas maximizando la automatización, mientras en las empresas de servicios cada día más máquinas o robots reemplazan a las personas, incluso en tareas no repetitivas. Esto es una realidad que no se puede ocultar”, explica.
Lo anterior tendrá un impacto concreto en el corto plazo en el mercado laboral en todo el mundo, incluyendo también, en el futuro cercano, a nuestra región. Según el Foro Económico Mundial[2], a inicios de la próxima década ya podrían perderse unos siete millones de puestos de trabajo de oficina a nivel global. En el caso de Chile, acorde a datos del McKinsey Global Institute[3]en los próximos años se podrían perder 3,2 millones de los trabajos. Estos datos, aunque parecen alarmantes, no lo son tanto si se miran las nuevas puertas que se abren de cara al futuro.
El director de ventas de CenturyLink en Chile cree que la digitalización también favorecerá el surgimiento de nuevas profesiones y el desarrollo de nuevas habilidades. En tal sentido, afirma que, si bien es cierto que muchas personas serán reemplazadas – especialmente, las menos calificadas -, habrá una mutación y evolución de los perfiles de trabajo. “Hay una serie de habilidades blandas que cobrarán mayor importancia y que, hasta ahora, no eran tan consideradas. Así, por ejemplo, la capacidad de colaborar, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico y, sobre todo, la creatividad, serán consideradas como decisivas, ya que son esencialmente humanas e irremplazables”, sentencia.
Nuevos Talentos e Innovación
Por otro lado, Iacobucci comenta que las organizaciones tenderán a incorporar cada vez a más profesionales con mayor calificación en temas informáticos, área en la que hoy existe una escasez. Al mismo tiempo, agrega, comenzarán a surgir nuevas profesiones, las cuales actualmente en su mayor parte ni siquiera han diseñado sus mallas curriculares. “Sabemos que el análisis datos de alto volumen o Big Data requerirá cada vez más personas especializadas dedicadas a ellas para extraer el tesoro de la información. El científico de datos, por ejemplo, será en el corto plazo un cargo altamente demandado, tal como hoy ya se requieren más profesionales expertos en seguridad de la información, por ejemplo”.
Finalmente, afirma que la inserción en el mundo laboral de las nuevas generaciones, especialmente, de los nativos digitales, está potenciando los cambios al interior de las empresas. “Hoy los millennials o ‘generación Y’, es decir, los nacidos desde 1982 en adelante, están asumiendo a mayor velocidad de lo que se esperaba puestos gerenciales en las compañías, en especial en las start-ups, maximizando en ellas la innovación y la transformación de procesos”.
Iacobucci añade que los millennialsya venían siendo agentes de cambio en las organizaciones, al exigir herramientas tecnológicas a sus organizaciones, como las que permiten hacer trabajo colaborativo o acceder a información corporativa desde cualquier dispositivo. “La generación Y ha sido un verdadero catalizador de los cambios y, sin duda, son ellos los que están hoy en las empresas aportando nuevas visiones. El desafío de la digitalización tiene, por lo tanto, una arista muy importante relacionada con estos nuevos talentos, ya que estas nuevas generaciones tienden a incorporarse a organizaciones más innovadoras. De manera, que no tomar conciencia de esto es perder a esos talentos”, concluye.