La IA Gen representa un potencial enorme para Chile pero para aprovecharla hay que prestar atención a cinco aspectos clave.
La inteligencia artificial generativa (IA Gen) es como un superpoder para las empresas. Puede cambiar y potenciar la forma en que crean valor, porque no solo automatiza tareas, sino que amplifica la creatividad y la capacidad de innovación. Gracias a la IA Gen, hoy es posible diseñar productos, crear prototipos, analizar grandes volúmenes de datos y personalizar experiencias del cliente en segundos.
Para aprovechar al máximo la inteligencia artificial generativa, hay que prestar atención a cinco aspectos clave. El primero es generar valor. No se trata de simplemente usarla para hacer lo mismo de siempre, pero más rápido. Se trata de innovar. Por ejemplo, en lugar de usarla para mejorar el servicio al cliente ya existente, ¿por qué no crear un asistente virtual que pueda anticipar las necesidades de los clientes y ofrecerles soluciones personalizadas?
El segundo lugar, para que la inteligencia artificial generativa funcione bien, necesitas tener una buena infraestructura tecnológica, que le dé el poder suficiente para funcionar. Para esto, es necesario contar con tres elementos fundamentales: plataformas digitales avanzadas (como aplicaciones y software modernos), información bien organizada y accesible, y una base digital (infraestructura en la nube, seguridad y control).
El tercer elemento clave es reinventar la forma de trabajar. La IA Gen es un catalizador para el cambio. Pero para que lo sea, las empresas deben pensar en cómo puede potenciar las habilidades de sus empleados. Según nuestro estudio, 41% de las horas de trabajo en Chile pueden ser potenciadas por esta tecnología y aumentar la productividad 17,1%. Para aprovechar esto, las empresas deben actualizar sus estrategias de talento. Identificar cómo cambiarán los roles y capacitar a las personas acorde.
En cuarto lugar, es fundamental impulsar una IA responsable. Las personas quieren confiar en la tecnología, pero para eso, tenemos que darles razones para hacerlo. Hay preocupaciones entre empleados y ejecutivos sobre la seguridad, el sesgo y la calidad de los resultados. Para que la IA Gen se adopte a gran escala, las empresas deben gestionar y mitigar estos riesgos.
Finalmente, se debe impulsar una reinvención continua. La inteligencia artificial generativa no es una tecnología que se aplica una sola vez y tarea cumplida. Se trata de una evolución constante. Las empresas deben estar dispuestas a evolucionar continuamente, adaptarse rápidamente y estar preparadas para aprovechar nuevas oportunidades.
Pero eso no es todo. Muchas compañías en todo el mundo se han centrado solo en desarrollar la tecnología y han olvidado lo más importante: las personas. Según nuestro análisis, si Chile adopta la IA Gen a gran escala, podría sumar 68 mil millones de dólares al PIB. Pero, con foco en las personas, esa cifra podría aumentar hasta un 18% más. ¡Es como ganar un bono extra de 12,24 mil millones de dólares!
La IA Gen representa un potencial enorme para Chile. No perdamos la oportunidad.
*El autor es Presidente Ejecutivo de Accenture Hispanoamérica