Juan David Díaz, gerente de DaVinci, distribuidora de tecnología de Google en América Latina, da claves para la transformación digital de las pequeñas empresas en el país y asegura que ya hay más de 500 compañías que han cambiado las carteleras y los cuadernos por el análisis de datos y la inteligencia artificial.
Científicos de la escuela veterinaria de la Universidad de Londres(Inglaterra) descubrieron que cuando las bandadas de pájaros migratorios vuelan en forma de V, cada ave ahorra energía y produce un movimiento que ayuda a la que va detrás. “La bandada completa aumenta su poder un 70 %, más allá de lo que lograría cada pájaro si volara solo”, asegura el estudio.
Este principio de colaboración y trabajo en equipo, aplicado a los seres humanos y a sus empresas, es una de las bases sobre las que trabaja Da Vinci Technologies, empresa distribuidora de tecnología de Google en América Latina que se dedica a impulsar y promover la transformación digital de las compañías en el continente.
“La productividad individual ya no existe. Sin colaboración no hay innovación, sin innovación no hay progreso. Ya no se innova dando órdenes, hay que cooperar. Nuestra tecnología quiere conectar al cajero del banco con el gerente y con el accionista mayoritario. Es hora de romper la estructura piramidal, de acabar con el aislamiento, con los subniveles”, asegura Juan David Díaz, gerente general de Da Vinci.
Las palabras de Díaz hacen parte de la conferencia “Tecnología: Tendencias de la industria”, presentada ayer en el octavo congreso nacional de Asomicrofinanzas. Además de demostrar los beneficios concretos de la colaboración dentro de las empresas, el trabajo de Da Vinci consiste en brindar herramientas para inspirar, empoderar y conectar a los empresarios colombianos.
“El objetivo es convencer a los líderes de las compañías, incluidas las mipymes, de que la transformación digital no es una cosa del futuro, sino del pasado y del presente y, en ese sentido, es indispensable para la supervivencia y el crecimiento de las empresas”.
Los servicios que Da Vinci y Google les ofrecen a las pequeñas empresas del país son iguales a los que utilizan las grandes compañías del mundo y se basan en tres procesos principales. El primero es entender en qué industria está la empresa para identificar los retos y desafíos del sector. “Desde el comienzo le damos valor agregado a la compañía a través del conocimiento de las tendencias del mercado y la competencia”.
El segundo es buscar y analizar las dificultades internas más complejas y generar mecanismos de digitalización y automatización para superarlas. El tercero es un proceso de aceleración en el que Google puede invertir en la transformación de las organizaciones.
“Las empresas que no quieran desaparecer tienen que acabar con las carteleras en el ascensor y con los cuadernos. No podemos comunicarnos internamente con avisos en los corredores. Hay que tener a los empleados conectados. Generar valor por medio de inteligencia colectiva, desplegar nuevos servicios y nuevas tecnologías, como análisis de datos, aprendizaje de las máquinas e inteligencia artificial. Estas herramientas ayudan a predecir de forma muy acertada las tendencias de consumo y de pago y los comportamientos de los usuarios”, añade Díaz.
Hoy en día, el modelo de transformación digital de Da Vinci se está aplicando en 500 empresas de América Latina y ha cambiando la forma de trabajo de más 100.000 empleados. “La tecnología bien aplicada hace la organización más competitiva. La transformación digital de las empresas es indispensable e irreversible. Hoy no sobreviven las empresas más grandes sino las más rápidas”, concluye Díaz.
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