El comportamiento de pago de servicios públicos o el plan de datos son factores que analizan distintos sectores como los bancos, las fintech y otras empresas para ofrecer su mejor producto.
La revolución tecnológica no solo trajo la posibilidad de tener mucha información al alcance de la mano, es decir en el celular, sino también, la oportunidad de que instituciones financieras y de otros sectores del mercado se adaptaran a las necesidades de los usuarios, para ofrecerles las mejores condiciones para acceder a un crédito, o algún bien y servicio.
Ahí salen dos conceptos que muchos pueden haber escuchado: Open Data y Open Finance, o datos abiertos y finanzas abiertas respectivamente. Aunque parezcan muy técnicos, los dos funcionan como mecanismos para optimizar la inclusión financiera de un país, y ofrecer mejores oportunidades de acceso a productos.
Esto adquiere mayor validez en Latinoamérica, sobre todo en Colombia donde la transición hacia el entorno digital ha sido progresiva, pero que todavía presenta retos para incluir a más personas en el sistema financiero y puedan acceder a créditos de bienes y servicios.
Qué son los datos abiertos y las finanzas abiertas
Los datos abiertos incluyen varios factores como el pago de servicios públicos. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los datos abiertos son aquellos que se ponen a disposición del público de manera libre, sin restricciones de uso, distribución o reutilización. Estos datos pueden provenir de una variedad de fuentes, incluyendo gobiernos, instituciones financieras, empresas privadas, y más.
Su importancia radica en que, al estar accesibles para todos, los datos abiertos permiten que tanto individuos como organizaciones puedan analizarlos y utilizarlos para tomar decisiones informadas.
Por otro lado, las finanzas abiertas se refieren a un sistema en el que los consumidores pueden compartir su información financiera con terceros de manera segura y controlada.
Las finanzas abiertas son los datos financieros que se ofrecen con autorización a una empresa para que analice cuál es la mejor oferta que brindar. (Imagen ilustrativa Infobae)
Esto se logra mediante APIs (interfaces de programación de aplicaciones) que permiten que diferentes plataformas y aplicaciones accedan a los datos financieros de los usuarios, siempre con su consentimiento.
Todos estos conceptos fueron implementados en el hub interoperable creado por Sensedia y Credibanco, que quiere volver más sencillo el intercambio de esa información entre los diferentes sectores tanto financieros como de bienes y servicios que pueden hacer uso de ella.
Por qué los datos abiertos y las finanzas abiertas son un puente para la inclusión financiera
La recopilación de información es la clave para mejores servicios financieros. De acuerdo con Ricardo Zambrano, presidente de Credibanco “A medida que se pueda llevar la información real como por ejemplo, la información de las empresas de telefonía, o de los pagos de servicios públicos y llevarla al sector financiero, se ofrecen mejores herramientas para proporcionar mejores préstamos”.
De esta manera se puede aumentar la inclusión financiera, porque las instituciones tendrán en cuenta factores como el riesgo y hasta qué monto le pueden prestar a su cliente.
Las instituciones financieras ya no brindarán créditos difíciles de acceder y pagar. (Imagen ilustrativa Infobae)
Además del sector financiero, otras compañías de servicio pueden usar esta información para mejorar sus ofertas. Kleber Bacili, cofundador y CEO de Sensedia, puso en ejemplo de cómo esta tecnología es usada por plataformas de viajes para identificar el plan que mejor se adapta dependiendo del comportamiento financiero del turista.
“Una compañía de viajes puede hacer uso de los datos almacenados de un usuario y su comportamiento a nivel financiero para saber cuál es el mejor plan turístico para él”, señala Bacili.
Porqué los datos abiertos contribuyen a mejores oportunidades de servicios
Con los datos abiertos, es posible considerar un conjunto más amplio de información, como el comportamiento de pago de servicios públicos, transacciones móviles, o incluso patrones de consumo en línea. Estos datos alternativos permiten que las instituciones financieras evalúen de manera más precisa el riesgo de crédito.
Las billeteras digitales pueden hacer uso de esta información para mejorar su servicio. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Asimismo, las finanzas abiertas permiten que las instituciones financieras y fintechs accedan a datos financieros en tiempo real, lo que facilita la creación de productos crediticios personalizados.
En lugar de ofrecer un producto genérico, los prestamistas pueden diseñar préstamos adaptados a las necesidades específicas de cada cliente, con condiciones de pago y tasas de interés que reflejen su capacidad financiera real.
Del mismo modo, el acceso a datos abiertos y la adopción de finanzas abiertas fomentan la competencia en el sector financiero. Con más actores, como fintechs y bancos digitales, compitiendo por ofrecer servicios de crédito, los consumidores se benefician de mejores condiciones, tasas de interés más bajas, y productos más accesibles.
Fuente: Infobae