Fuente: www.elconfidencial.com
Tras años de profecías que no terminaban de llegar, ahora las cifras sí dan la razón: en este momento los bancos ya están preocupados por las actividades de las empresas ‘fintech’.
La ola del ‘fintech’ llegó a nuestras vidas con un futuro aparentemente prometedor: serían las responsables de modernizar nuestras finanzas, introducir un sinfín de innovaciones en el sector financiero y, en definitiva, ayudar a los ciudadanos en su gestión de cada día.
Pero el ‘fintech’ también llegó rodeado de polémica: las empresas de este sector se suponía pondrían en apuros a los bancos. Pasado un tiempo, parece evidente que ninguno se ha desvanecido a causa de las empresas ‘fintech’, los primeros han ido resistiendo y modernizándose; las segundas han ido aumentando su cuota de negocio y, en ocasiones, incluso ambos han llegado a colaborar.
Sin embargo, y atendiendo a las cifras puras y duras, se puede observar que las entidades financieras ahora sí están mirando con recelo las actividades de este tipo de empresas tecnológicas. Y tienen motivos de sobra para ello.
1) Un 37% de usuarios de ‘fintech’
Nuestro país puede presumir de ser uno de los que más rápidamente se está adaptando al ecosistema ‘fintech’. Así lo demuestra el estudio Fintech Adoption Index 2017, elaborado por EY sobre una muestra de 22.000 encuestados. Y es que, según este informe, mientras la adopción media del uso de las ‘fintech’ entre las principales potencias económicas del mundo estaría en el 33% del total de usuarios de internet, en España esta cifra se eleva hasta el 37%, impulsando al país hasta el sexto puesto de la lista de las 20 economías mundiales tomadas como referencia para elaborar el estudio.
De entre los usuarios manifiestos de algún tipo de ‘fintech’, la mayor parte de ellos recurre a sistemas de transferencias y pagos online, servicios de gestión de ahorros e inversiones, préstamos online y asesoría financiera, entre otros. Además, los usuarios destacan la rapidez y agilidad a la hora de operar, su sencillez, el ahorro en tiempo que suponen en su día a día y la reducción de costes con respecto a alternativas más tradicionales.
2) Los préstamos ‘online’ suben un 222%
Una de las grandes novedades que nos ha traído el ‘fintech’ es la propagación de los préstamos online entre particulares, conocidos como crowdlending o préstamos P2P. La fórmularia es doble, ya que tanto empresas profesionales como individuos aislados pueden acceder a plataformas de este tipo, solicitar una cantidad de dinero determinada y conseguirla gracias a las aportaciones de pequeños inversores.
Esta práctica está atravesando su mejor momento en nuestro país. Según el estudio Sustaining Momentum, elaborado por la Universidad de Cambridge, este tipo de financiación está creciendo un 222% anual en España. De hecho, representa el 44% de la financiación alternativa de nuestras empresas y particulares.
3) 191 empresas financiadas con ‘equity crowdfunding’
Una de las alternativas ‘fintech’ más interesantes que han surgido en España es el ‘equity crowdfunding’, que permite a un gran número de pequeños ahorradores invertir en empresas a través de sus propios fondos. Es decir, a diferencia del ‘crowdlending’, el ‘equity crowdfunding’ no proporciona préstamos, sino que la empresa en cuestión recibe financiación a cambio de dar entrada a nuevos accionistas.
El sector ha pasado por varias etapas hasta conseguir una regulación oficial en España, y a día de hoy nuestro país ya cuenta con 20 plataformas que ofrecen estos servicios. Y las cifras son abrumadoras: desde 2011 hasta la fecha, 191 empresas españolas han sido financiadas gracias al ‘equity crowdfunding’.
4) 1,7 millones de españoles pagan con el móvil
Hace años que contamos con diversas tecnologías que permiten hacer pagos móviles. Sin embargo, más allá del entusiasmo tecnológico, había un problema: ¿quién recurría realmente al pago móvil en nuestro país? Poca, muy poca gente.
Sin embargo, el panorama ha cambiado y seguirá haciéndolo a un ritmo frenético. Según el Statista Digital Market Outlook, los pagos móviles duplicaron su actividad en España entre 2016 y 2017, llegando a unas cifras actuales de 1,7 millones de usuarios y 350,2 millones de euros en transacciones. Además, y si las previsiones se cumplen, en 2021 estaremos hablando de 3,4 millones de españoles que pagan con el móvil y 1.883,5 millones de euros en transacciones.
5) Fuga de cerebros
Si los datos que hemos ido dando hasta ahora ya sí que resultan verdaderamente preocupantes para los bancos, hay otro factor muy significativo que también da buena cuenta de una tendencia al alza: la de directivos de bancos que dejan sus trabajos en entidades financieras para empezar a trabajar en empresas de ‘fintech’.
Hay ejemplos de todo tipo: Grégoire de Lestapis dejó el BBVA para irse a Lendix, Manuel Conthe se fue del Banco Mundial a Indexa Capital, Ángel Cano y Manuel Galatas pasaron del BBVA a The Crowd Angel y Patrick de Noneville, de Goldman Sachs, a Lendix. Los ejemplos son numerosos y parece evidente que cada vez serán más.
La Unión Europea, a favor del ‘fintech’
Y ¿qué piensa de todo esto la Unión Europea? Pues lo cierto es que está encantada, tal y como demuestra en las principales conclusiones de su informe Public Consultation on FinTech: a more competitive and innovative European financial sector.
Según este estudio, en los próximos años el ‘fintech’ fomentará el acceso a servicios financieros para consumidores particulares y para negocios, la bajada de costes y el aumento de la eficacia de la industria, promover la competitividad en el mercado único eliminando las barreras de acceso a nuevos operadores, y la búsqueda de un equilibrio entre la mejora de las transacciones de grandes datos y la transparencia, con la seguridad en el tratamiento y gestión de esta información y su seguridad.
La UE cree que el fintech promoverá la competencia de mercado y hará una industria más eficaz
Además, las conclusiones clave del estudio señalan el valor del ‘fintech’ como vehículo para el desarrollo del sector financiero. Apuntando a las oportunidades más importantes que brindan las tecnologías aplicadas a las finanzas, el estudio reflejaría que las más valoradas son el acceso a la financiación, la eficacia operacional, el ahorro de costes y el fomento de la competencia.
Y precisamente esto estaría, en cierta medida, alineado con la percepción de las ventajas que más señalan los usuarios particulares de las empresas y plataformas de ‘fintech’.