Las bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las que se esperan para sus próximos encuentros ha obligado a las entidades a rebajar la rentabilidad en los depósitos que ofertaba.
La guerra por el pasivo no da tregua, pero el sector financiero no puede arriesgarse ofreciendo rendimientos elevados, tal y como hacía hace apenas unos meses cuando el principal objetivo era captar el mayor número de clientes. Y, aunque este objetivo no ha cambiado, la racha bajista en las tasas de referencia que se avecina y las caídas que encadena el euribor les impide seguir con esta estrategia.
Algunas entidades, como Banco Santander, afirman que son los clientes los que reclaman «productos refugio que les ofrezcan seguridad, confianza y que sean más líquidos y flexibles, por si necesitaran disponer del dinero en cualquier momento«.
Esto significaría que no son únicamente las rebajas en los tipos de interés lo que está obligando a las entidades a reducir el rendimiento en su oferta de depósitos, sino que son también los propios clientes los que buscan «no tanto rentabilidades más altas«, sino un servicio que «se base en la seguridad y la confianza«. «Buscan productos refugio y perdonan algo más la rentabilidad por la seguridad«, explican desde la entidad a Expansión.com.
Sea por una u otra causa, el hecho es que las entidades están cambiando de estrategia. Así, en lo que va de año, el crecimiento en recursos se ha focalizado en los depósitos a plazo y en los seguros de ahorro inversión.
Cambio de tercio
Pese a que la elevada rentabilidad que ofrecían bancos y cajas hace apenas un mes se está desinflando, los depósitos continúan siendo los productos estrella de las entidades, que aún lanzan depósitos que rentan a sus clientes al 7% TAE.
Según datos del Banco de España, las familias españolas acumulaban un saldo total en depósitos en entidades de crédito de 392.625 millones hasta septiembre, un 29,35% más que el importe registrado el mismo mes del año anterior.
Por ejemplo, Banco Sabadell ha incrementado el volumen de sus depósitos un 143% en términos interanuales a cierre de octubre de 2008.
Y es que la agresiva oferta que de este tipo de productos hizo el sector financiero hace unos meses todavía colea. Antes de que el BCE comenzara a rebajar las tasas de referencia y cuando las maniobras gubernamentales ante la crisis eran sólo ideas sin plasmar, entidades como Banesto y Bancaja reforzaron su oferta lanzando depósitos con alta rentabilidad y retribuciones en especie.
En la entidad valenciana, a cambio de hacer una imposición de 9.000 euros a 12 meses (TAE del 5,48%) o de 6.000 euros a 18 meses (TAE del 5,48%), la caja regalaba un portátil casi de bolsillo equipado con lo último en tecnología.
Banesto anunció que en lugar de la remuneración habitual concedería a sus clientes la posibilidad de adquirir coches o motos de las marcas Citröen y Piaggio respectivamente.
Pero esto fue en septiembre…
Nuevas ofertas
En el momento actual los clientes necesitan no sólo una elevada rentabilidad sino la seguridad de que podrán disponer de su dinero cuando lo necesiten. Con estas características, Banco Santander ha puesto en el mercado productos como el Nuevo Depósito Confianza Plus. Se trata de un producto de ahorro a 12 meses que garantiza el 100% del capital, a partir de una inversión mínima de 3.000 euros. Sus características incluyen tres abonos trimestrales a lo largo del año, con un tipo de interés nominal anual del 3,46% y un pago a los doce meses a un tipo nominal del 5,45%, siendo la TAE de la inversión un 4%. Para mayor tranquilidad, el cliente podrá disponer de su dinero en cualquier momento, sin ningún coste y con el tipo de interés comprometido.
Banco Popular ofrece ahora un depósito con intereses anticipados a dos años y un día. Su inversión mínima es de 300 euros y su plazo ya lo indica el nombre con el que la entidad ha bautizado este nuevo producto. El banco garantiza el 100% del capital a vencimiento en un depósito cuyo tipo de interés se instala en el 6% TAE.
El Banco Sabadell ofrece un depósito a 18 meses al 6% TAE, con pago de intereses periódico o a vencimiento, y otro a 12 meses con un interés del 5,75%.
Este abanico de ofertas ejemplifica el cambio de estrategia en el sector. Ahora más que nunca se reclama seguridad y disposición del efectivo y los bancos, ahora más que antes intentan ser más flexibles en las condiciones que exigen con sus depósitos.