La región tiene un excelente potencial para el desarrollo del dinero móvil, opción que permitiría a la población sin cuentas bancarias recibir servicios financieros, en especial en las zonas rurales.
De acuerdo al presidente y cofundador de la compañía YellowPepper, Serge Elkiner, el camino en la región está abonado para la implementación de servicios bancarios a través de teléfonos móviles, dado que en la mayoría de los países latinoamericanos la penetración de la telefonía celular supera el 90 por ciento.
A ello se suma que «el 70 por ciento de la población no está bancarizada o no la usa con frecuencia, y el sistema financiero está muy enfocado en las zonas urbanas, por lo que las rurales están desatendidas».
Se calcula que sólo el 35 por ciento de los adultos en América Latina tiene cuenta bancaria, comparado con las más de dos cuentas que tiene cada persona de media en los países desarrollados, según cifras del directivo.
«La experiencia de otras regiones, particularmente África y Asia, ha demostrado que la telefonía celular puede ser una manera sumamente efectiva de proveer servicios financieros a los no bancarizados», afirmó Elkiner.
YellowPapper es una compañía estadounidense que se dedica a proyectos de desarrollo de la banca móvil, con respaldo económico dela Corporación Financiera Internacional(IFC, por su sigla en inglés) del Banco Mundial, y opera en México, Colombia, Perú, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, Haití y Panamá.
Con la banca móvil los usuarios pueden realizar diversas transacciones desde sus celulares como transferencias de dinero, recibir remesas y pagar los servicios públicos.
Según Elkiner, una de las ventajas de este tipo de servicio es que a las personas se les exige sólo un documento de identidad y un monto mínimo inferior al que pide la mayoría de las entidades bancarias.
Elkiner dijo que su empresa desarrolla red de agentes con los bancos y esos agentes pueden ser, incluso, propietarios de tiendas, ubicadas en zonas donde la banca no se ha desarrollado.
Comentó el caso de Haití, donde el principal banco tenía cuatro sucursales a nivel nacional y ahora hay más de 600 agentes de esa entidad financiera en la nación.
«Hasta el momento, la mayoría de los desarrollos en la región se han enfocado a remesas y pago de servicios y de préstamos, pero el verdadero impacto transformador del dinero móvil vendrá con la segunda generación de servicios financieros tales como microahorro, microcrédito y microseguros, especialmente en países con baja penetración de banca de consumo», vaticinó.
Mencionó que según un estudio realizado por Juniper Research, los volúmenes de pagos móviles a nivel mundial alcanzarán este año los 240.000 millones de dólares.
«La cada vez mayor utilización de esta modalidad por parte de los consumidores en mercados en desarrollo como los de América Latina incrementará esa cifra a 670.000 millones para el 2015», agregó.
Fuente: EFE