El número de créditos ha crecido 13% debido a la actividad de las empresas de tecnología financiera, de acuerdo con la CNBV.
Los créditos otorgados a personas físicas en México, esenciales para acercar a los ciudadanos al sistema financiero, han tenido un crecimiento del 13% debido a las tarjetas y empréstitos dispersados por las empresas Fintech, revela el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2023 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El número de créditos fue de 65.7 millones, “lo que implicó un incremento de 13 por ciento respecto a 2021”, crecimiento que obedeció -principalmente- a la actividad de Nu México Financiera, entidad que concedió “un poco más de tres millones de tarjetas de crédito, lo que representa la mitad de la totalidad de los créditos otorgados” por las instituciones ahorro y crédito popular, precisa el documento.
Así, por cada 10,000 adultos mexicanos se tuvieron 6,789 créditos, lo que incluye no solo a las personas físicas, sino también a las pequeñas y medianas empresas que en el último año recibieron 465,000 financiamientos.
Además de las tarjetas otorgadas por Nu México y otras Sociedades Financieras Populares (SOFIPO), resaltan los créditos de Banco Azteca, institución bancaria que -en dicho segmento- es la principal dispersora de empréstitos en nuestro país.
No obstante, son los plásticos y préstamos de las Fintech los que “tuvieron un incremento muy superior al 100 por ciento”, lo que ha permitido un aumento en la inclusión financiera de México, enfatiza la CNBV.
Las empresas Fintech son instituciones financieras que ofrecen sus servicios a través de la tecnología, utilizando plataformas digitales y aplicaciones móviles, por lo que operan virtualmente sin contar con un establecimiento al que deban acudir los usuarios como ocurre con la banca tradicional.
Desde marzo de 2018 estos consorcios se rigen en nuestro país por la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, una norma cuyos principios más importantes son precisamente la inclusión e innovación financiera.
“Los gobiernos, empleadores privados y proveedores de servicios financieros, incluidas las empresas de tecnología financiera (conocidas con el anglicismo Fintech) podrían ser de ayuda a la hora de reducir los obstáculos y mejorar la infraestructura para ampliar el acceso y el uso de los productos financieros entre las personas no bancarizadas”, puntualiza el análisis de la CNBV.
En ese tenor, el Reporte Anual Fintech México 2023, que elabora la empresa NTT DATA en colaboración con la Asociación Fintech México, dio a conocer un estudio en el que se asegura que el 45% de los clientes de las Fintech en nuestro país no contaba anteriormente con ningún producto financiero.
Es decir, las empresas de tecnología financiera han impulsado la inclusión de personas que formaban parte de los sectores poblacionales no bancarizados.
Importancia de la inclusión
La inclusión financiera no solo es un indicador que mide el número de personas que cuentan con algún producto bancario o financiero en el país, también es un proceso mediante el cual se promueve el acceso a este tipo de servicios formales, que cuentan con una legislación específica a fin de garantizar una debida protección a los usuarios.
El volumen de las tarjetas de crédito y débito, así como las cuentas de ahorro y los créditos empresariales, de nómina, automotrices, hipotecarios o quirografarios, muestra el grado de inclusión financiera que posee la ciudadanía, pues a mayor inclusión hay más probabilidades de reducir la pobreza.
“Tener acceso al sistema financiero formal contribuye a que la población, sobre todo aquellos grupos en situación de vulnerabilidad, genere resiliencia ante emergencias económicas, aproveche oportunidades de crecimiento productivo e invierta en activos, con lo cual se incrementaría su bienestar social y empoderamiento económico”, considera la CNBV.
Brechas territoriales y de género
El principal problema que enfrenta México en materia de inclusión financiera es la desigualdad, ya que en nuestro país hay segmentos con muy alto nivel adquisitivo, y al mismo tiempo una buena parte de la población apenas tiene ingresos para cubrir sus necesidades básicas.
En el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2023, la CNBV reporta que el 50% de los mexicanos mayores de 18 años tiene al menos una cuenta en alguna institución financiera, y el 59% posee ahorros en algún instrumento. Esto indica que la inclusión a estos servicios sigue siendo baja.
Estas cifras disminuyen significativamente, empeorando el nivel de inclusión, cuando se trata de los servicios de la banca digital, pues solo el 24% de las personas mayores de edad en México utilizan la banca móvil, en tanto que 39% realiza pagos digitales ya sea con sus tarjetas de crédito o débito.
Por género, el acceso a los servicios bancarios y financieros tiene una brecha de concentración masculina de 14 puntos, ya que -del total de las cuentas e instrumentos- 42% corresponden a productos otorgados a mujeres, mientras que 56% los poseen los hombres.
Esta brecha de género es 10 puntos superior al promedio mundial, de acuerdo con datos de The Global Findex 2021 que se retoman en el documento de la CNBV, pues internacionalmente las mujeres tienen el 74% de las cuentas bancarias, y los hombres el 78%, lo que da una concentración masculina de solo 4 puntos.
Asimismo, a nivel latinoamericano México duplica la brecha de género: En esta región el 70% de las cuentas son de mujeres, mientras que en el 77% sus titulares son hombres, por lo que la concentración en detrimento de las mujeres es de 7 puntos.
En lo que se refiere a contar con una tarjeta de crédito, la brecha de género no es tan pronunciada en nuestro país, toda vez que el 49% de los plásticos está en manos de mujeres, y 51% en las de los hombres. Estas posiciones se invierten cuando se trata de tarjetas de débito, que son 53% femeninas y 47% masculinas.
Por entidades, la Ciudad de México concentra el mayor número de créditos que se otorgan en el país, con 10 millones 207,412 instrumentos; le siguen el Estado de México (8.78 millones); Jalisco (4.49 millones); Veracruz (3.75 millones); y Nuevo León (3.28 millones).
Fuente: Alto Nivel