La banca tradicional y las fintech en México: una carrera por el futuro de la banca digital

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México es uno de los países con mayor concentración de empresas fintech en Latinoamérica, lo que ha contribuido a la bancarización de un gran porcentaje de la población previamente no bancarizada, y les ha brindado acceso a servicios de inversión, crédito y gestión de dinero. Frente a ello, la banca tradicional busca impulsar su propia digitalización para competir.

La inclusión financiera se ha convertido en una prioridad para las empresas de tecnología financiera (fintech) en México: estas ofrecen acceso a servicios de préstamo y crédito, inversión y trading con plataformas como MT5, una de las más avanzadas del mercado. En este último caso, este tipo de plataformas cuentan con un modelo de operativa flexible, funciones de análisis técnico y fundamental, y múltiples tipos de instrumentos y activos entre los que elegir.

Este avance de las fintech en México está alertando a la banca tradicional sobre su deficiencias en materia de conectividad y penetración, ya que solo el 32 % de la población cuenta con un producto de crédito formal, y solo el 49 % de la población mexicana está bancarizada, lo que representa alrededor de 41 millones de ciudadanos, según los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF).

La ENIF además señala que uno de los principales retos de inclusión financiera en México es la falta de educación financiera y la obsoleta infraestructura y tecnología bancaria de la banca tradicional, la cual no puede alcanzar a la población en zonas rurales y de ingresos bajos.

Imagen: Pexels

Además, según el reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el ecosistema fintech creció un 340 % en los últimos seis años en Latinoamérica, y México concentra el 20 % de las empresas del continente. Las empresas del sector financiero-tecnológico se enfocan en las personas y empresas sub-bancarizadas, con el 57,32 % de las empresas que señalan a este grupo como su principal objetivo, lo cual ha demostrado al sector de la banca tradicional que la falta de inversión y el peso de su infraestructura los hace competir en desventaja.

Frente a esta situación tan evidente, la banca tradicional se está transformando para competir en este nuevo ecosistema, según un informe de Moody’s, agencia de calificación de riesgo. En efecto, Banorte, Santander y Banregio han obtenido licencias para las versiones digitales de sus bancos: Bineo, Openbank y Hey, respectivamente, con los cuales buscan responder a los altos niveles de captación de las empresas fintech en los segmentos de la población sub-bancarizados.

El informe de Moody’s además advierte sobre las ventajas regulatorias y operativas de los modelos de negocio flexible que las fintech ostentan frente a la banca tradicional, pero también señala que el rápido crecimiento de su base de clientes incrementará sus costos operativos y regulatorios, a lo que se suma el aumento de las tasas en la región y reducirá su rendimiento en los próximos años si no se amplían sus estrategias, ya que las ventajas actuales no durarán para siempre una vez que los bancos tradicionales encuentren la forma de competir.

Conclusión

La competencia con los bancos tradicionales en el campo fintech presenta nuevos desafíos para las fintech, especialmente si se legislan marcos regulatorios más estrictos y aumentan los costos operativos producto de la actividad. Las fintech hoy llevan la delantera debido a sus estructuras de bajo costo y modelos de negocio flexible, lo que puede cambiar rápidamente producto de su propia expansión, y la creciente competencia con la banca tradicional.

Fuente: NTR

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