Informe de PWC e IE Business School
“La banca debe olvidarse de las «inercias del pasado» y ser más flexible, tener en cuenta el reto de la eficiencia y convertir al cliente en el foco principal de su acción si quiere recuperar los niveles de rentabilidad que tenía antiguamente”.
Ésta es una de las principales conclusiones del informe ‘La banca, en la encrucijada’, elaborado por el Centro del Sector Financiero de PwC e IE Business School, que ofrece una serie de recomendaciones para las entidades y analiza las siete grandes tendencias que transformarán el sector financiero.
Así, apuesta por hacer ajustes en el proceso de internacionalización con el fin de que las entidades puedan adaptarse al nuevo escenario y a los cambios demográficos que se están produciendo en el mundo. También insiste en que los cambios regulatorios deben ser una prioridad en la agenda de las entidades financieras, ya que exigen más recursos y nuevas estructuras organizativas.
El informe aconseja a la banca aprender de los errores del pasado y reforzar sus políticas de riesgos, adaptarse a las proyecciones demográficas de cada área y país y al nuevo comportamiento de los consumidores.
Recomienda además emprender procesos de innovación más radicales y disruptivos para hacer más eficiente el modelo de negocio y prestar atención a los procesos de desintermediación que están facilitando la aparición de nuevos actores en el mercado.
El futuro, en la tecnología
Tras la presentación de este estudio, se ha abierto una mesa de debate en la que han participado el director general de Banca Comercial del Banco Santander, Javier San Félix; el adjunto al presidente del BBVA, Fernando Gutiérrez, y el vicepresidente del Banco Popular, Roberto Higuera, en el que se ha analizado el futuro del sector.
Mientras Santander y BBVA han confiado en que la tecnología será la base de los avances, Popular insiste en que «la banca lo hará bien si sigue realizando su labor tradicional», que es tomar el ahorro de los clientes, dar crédito y ofrecer facilidades de pago.
Las tres entidades han coincidido en que el cliente ha de ser el foco de la actividad, pero han señalado que la evolución de la tecnología está afectando a la actividad, ya que los usuarios comienzan a alejarse de las oficinas para realizar sus operaciones a través de otras plataformas.
«Esto es algo que tenemos que gestionar de manera veloz y acorde con las expectativas del cliente. El que sea capaz de ajustarse a lo que quiera el cliente en términos de privacidad o frecuencia de envíos, tendrá mejor respuesta como proveedor», ha afirmado San Félix.
La banca móvil, una preocupación
Por su parte, el vicepresidente del Popular ha mantenido que el modelo de su entidad se seguirá basando en las pymes y en particulares, aunque ha reconocido que la banca móvil es «una preocupación» para las entidades, pese a que ya están trabajando en ello para la eliminación de las tarjetas.
Finalmente, el adjunto al presidente del BBVA ha dicho que la banca no se ha instalado más en la tecnología por la regulación y por la edad de los clientes, ya que hay algunas generaciones que no se han introducido aún en este mundo.
Además, ha advertido de que los bancos ya no tienen el monopolio del negocio, puesto que existen «cuadros de nicho» que ocupan el papel de los bancos y que no hay que descartar que crezcan, como las plataformas Amazon o Facebook.
Fuente: europapress.com