En un hito trascendental para la modernización del sector financiero chileno, el país se embarca en la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas, alineado con la Ley Fintech, marcando un significativo avance en la transformación digital y la inclusión financiera. Anunciado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el inicio de la implementación está previsto para el segundo semestre de este año, coincidiendo con la publicación de la Norma de Carácter General (NCG) que abordará los fundamentos de esta iniciativa. La estimación sugiere que este proceso se extenderá a lo largo de 3 a 4 años, permitiendo así una evaluación detallada de su impacto real en términos de innovación, competencia e inclusión financiera.
El director ejecutivo de Fintechile, Ángel Sierra, destaca la importancia de esta iniciativa al señalar cómo la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas, en conformidad con la Ley Fintech, abrirá nuevas puertas para el acceso a servicios financieros, especialmente para aquellos segmentos de la población que históricamente han sido excluidos. «La apertura de datos y la interoperabilidad resultante permitirán que un número considerable de personas acceda a servicios financieros, fomentando la inclusión y reduciendo las barreras que han limitado el acceso en el pasado», subrayó Sierra.
La implementación de esta normativa marca un avance crucial hacia un sistema financiero más inclusivo y accesible, alineado con las demandas de una sociedad cada vez más digitalizada. La transparencia y la accesibilidad de los servicios financieros son esenciales para el crecimiento económico y la equidad, y el Sistema de Finanzas Abiertas se posiciona como un catalizador para lograr estos objetivos en el contexto de la transformación digital.
En el año 2022, se estableció un acuerdo marco para la lectura de datos en colaboración con la Asociación de Bancos (ABIF), evidenciando el compromiso proactivo del sector financiero chileno con la transparencia y la seguridad en el manejo de datos. Este acuerdo establece una clara señal sobre la importancia atribuida a la protección de la información financiera y sienta las bases para prácticas sólidas en el manejo de datos en el ámbito financiero. La NCG que se publicará en el segundo semestre del presente año proporcionará un estándar definitivo alineado con las mejores prácticas a nivel global, lo que garantizará transacciones financieras más seguras y transparentes.
Ángel Sierra subraya que el principal beneficio derivado de la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas será el fomento de la competencia. «Esto no solo impulsará la innovación en el sector fintech, sino que también contribuirá a una mayor inclusión financiera, generando un entorno financiero más dinámico y eficiente para el país», afirma. La competencia resultante de la apertura de datos y la interoperabilidad no solo estimulará la creatividad y la mejora de los servicios financieros existentes, sino que también promoverá la aparición de nuevas soluciones y modelos de negocios, beneficiando a los consumidores y la economía en general.
La implementación del Sistema de Finanzas Abiertas se erige como un paso crucial hacia la transformación digital y la mejora de la eficiencia en el sector financiero chileno. Este sistema allana el camino hacia un futuro más inclusivo y competitivo, fortaleciendo la posición de Chile como un líder en innovación financiera en la región. La colaboración entre las instituciones financieras, reguladores y actores del sector fintech es esencial para garantizar una implementación exitosa y maximizar los beneficios para todos los participantes del ecosistema financiero.
La implementación del Sistema de Finanzas Abiertas en Chile representa un hito significativo en el camino hacia un sector financiero más transparente, inclusivo y dinámico. A medida que este proceso se desarrolla en los próximos años, se espera que impulse la innovación, promueva la competencia y mejore la accesibilidad a los servicios financieros para un amplio espectro de la población, consolidando la posición de Chile como un referente en la adopción de prácticas financieras avanzadas y sostenibles.
