El crecimiento de la participación femenina en el sector fintech ha sido notable en los últimos años. Pero persisten desafíos para lograr una verdadera inclusión financiera y de género en México.
La industria fintech ha experimentado un crecimiento exponencial en México, convirtiéndose en un pilar clave de la economía digital y un motor de inclusión financiera. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos y la expansión del sector, la participación femenina en las empresas fintech sigue siendo limitada.
A medida que la industria fintech crece en México, las mujeres ocupan más posiciones, aunque siguen siendo minoría. Esta tendencia se refleja a nivel global en los sectores tecnológicos y financieros.
Una de las principales dificultades es la brecha de género en puestos de liderazgo y en roles técnicos clave. En muchos casos, las mujeres son subrepresentadas en niveles directivos, lo que limita su influencia y capacidad para promover cambios en la cultura organizacional.
Teresa Lafuente, Head of People en Coinscrap Finance, fintech española con presencia en México, señala: «Desde nuestros inicios en 2016, hemos observado un crecimiento sostenido en la presencia de mujeres en roles tecnológicos. Sin embargo, aún enfrentamos el desafío de incrementar esta participación para alcanzar un equilibrio real de género.»
Brechas y barreras que enfrentan las mujeres en fintech
La brecha salarial sigue siendo un problema persistente en la industria. Las mujeres a menudo ganan menos que sus homólogos masculinos, incluso cuando ocupan posiciones similares. Esta disparidad no solo afecta la equidad de género, sino que también desincentiva a las mujeres altamente calificadas a ingresar o permanecer en el sector fintech.
Otra barrera importante es la conciliación entre la vida laboral y personal. En un sector que requiere un alto nivel de compromiso y horas de trabajo extensas, muchas mujeres se enfrentan al desafío de equilibrar sus responsabilidades profesionales con las personales. Este obstáculo es particularmente significativo en las empresas fintech, donde la cultura del trabajo intenso es común.
Teresa Lafuente destaca: «Uno de los desafíos más grandes para las mujeres en fintech es la conciliación entre la vida laboral y personal. Estamos implementando políticas de igualdad, como la paridad salarial y mejoras en términos de teletrabajo y horarios flexibles, para crear un entorno que apoye a nuestras empleadas en todos los aspectos de su vida.»
Una de las iniciativas clave es la eliminación de sesgos de género en los procesos de contratación. Estudios muestran que las mujeres tienden a postularse solo si cumplen con el 100% de los requisitos de una oferta de empleo, mientras que los hombres lo hacen con solo el 60%. Para abordar esta disparidad, las empresas fintech están revisando sus descripciones de puestos y procesos de selección para garantizar que no excluyan a candidatos calificados debido a sesgos inconscientes.
Otra estrategia es la creación de programas de mentoría y desarrollo de liderazgo específicamente dirigidos a mujeres. Estos programas ayudan a equipar a las mujeres con las habilidades y la confianza necesarias para avanzar en sus carreras y asumir roles de liderazgo dentro de la industria.
Además, la promoción de la educación y la formación en áreas tecnológicas entre niñas y jóvenes es crucial para garantizar una futura generación de mujeres líderes en fintech. Iniciativas que fomentan el interés por las carreras en tecnología y finanzas desde una edad temprana están comenzando a tener un impacto positivo en la participación femenina en el sector.
El impacto de la inclusión financiera en la economía mexicana
La inclusión financiera no solo es un objetivo de justicia social, sino que también tiene un impacto económico significativo. En México, las fintech han sido fundamentales para expandir el acceso a servicios financieros a poblaciones que tradicionalmente han estado excluidas del sistema bancario formal. Es esencial que las mujeres estén igualmente representadas tanto en el diseño como en la implementación de estas soluciones.
Diversos estudios han demostrado que cuando las mujeres tienen acceso a productos financieros, tienden a invertir más en la educación y el bienestar de sus familias, lo que genera un efecto multiplicador en la economía. La participación femenina en el sector fintech no solo es una cuestión de equidad de género, sino también una estrategia inteligente para impulsar el desarrollo económico en México.
Las empresas deben continuar implementando políticas que fomenten la igualdad de género y la inclusión, y los líderes de la industria deben comprometerse a crear un entorno donde las mujeres puedan prosperar.
Teresa Lafuente sugiere: «Es vital que las empresas fintech adopten un enfoque proactivo para eliminar las barreras que impiden la igualdad de género. Esto incluye la revisión de políticas salariales, la promoción de la diversidad en los equipos de liderazgo y la creación de un ambiente laboral que apoye a las mujeres en todas las etapas de su carrera.»
Además, es crucial que el gobierno y las organizaciones sin fines de lucro colaboren con las empresas privadas para promover la igualdad de género en el sector fintech. Programas de formación y apoyo financiero para mujeres emprendedoras pueden ser herramientas poderosas para aumentar la participación femenina en la industria.
A medida que el sector continúa creciendo, es crucial que se implementen políticas y estrategias que eliminen las barreras que enfrentan las mujeres y promuevan su participación en todos los niveles. Con el compromiso adecuado de empresas, gobiernos y organizaciones, México puede liderar el camino hacia una industria fintech más inclusiva y equitativa.
Fuente: Tekios
