Según la policía, hackers introducían virus en los computadores de víctimas para grabar sus contraseñas bancarias.
Una sofisticada organización, según la PDI, tenía una banda delictual que concretó supuestas estafas informáticas a 800 clientes de bancos y que habría logrado recaudar más de US$ 1,5 millón.
La agrupación fue desbaratada por la Policía de Investigaciones (PDI) tras identificar a sus presuntos líderes, tres hackers con un alto conocimiento en este tipo de delitos.
El principal modo de operar era a través de la creación de virus computacionales que les permitían obtener las contraseñas de sus potenciales víctimas.
También lo hacían creando páginas falsas de los bancos que lograban engañar a las víctimas.
Los estafadores enviaban los virus a los clientes bancarios por medio de correos electrónicos. Los archivos se introducían en sus computadores y, cuando las personas introducían sus contraseñas en la plataforma web de su banco, esos datos llegaban a los computadores de los delincuentes. Se trata del denominado pharming.
El subprefecto, Jaime Jara, jefe de la Brigada del Cibercrimen de la PDI, sostuvo que se investigaba a la banda «hace siete meses, tras la denuncia de un cliente bancario de Rancagua… la agrupación tenía bien definida cada una de sus funciones».
Se estima que los individuos diseñaban su estrategia delictual desde 2007.
La organización tenía nexos en al menos otros cuatro países (Perú, México, Rusia y Ucrania) y la función de esas personas era facilitar sus cuentas para dejar ahí los dineros adquiridos por medio de las estafas.
Además, los hackers lograron introducir los virus que creaban en los ordenadores de 3.000 personas de Colombia, Brasil y Ecuador.
Es la primera vez que se detiene a una banda de supuestos estafadores chilenos creadores de los virus y con redes internacionales, según la policía civil.
El principal sospechoso fue identificado por la PDI como Marco Almonacid Marchant (18). Al ser detenido, estaba con su pareja en un departamento en Reñaca.
El individuo utilizaba el nombre falso de Pablo Leyton Fuentes y el seudónimo de YST, según aseguró Investigaciones.
Sería especialista en pharming, aunque también habría obtenido datos personales llamando a los clientes y haciéndose pasar por sus ejecutivos de cuentas.
Enzo FuentesSilva (19) y su hermano Christopher (19); Franco Hermosilla Céspedes (21) también fueron detenidos.
Katherine Correa Díaz (23) era, según la PDI, el supuesto nexo entre los líderes y otros integrantes de la banda que buscaban a personas que facilitaran sus cuentas bancarias para esconder los ingresos a cambio de dinero obtenido en las estafas.
La mayoría de los detenidos registraba órdenes de aprehensión pendientes.
Phishing y pharming
Ambos métodos tienen como objetivo conseguir los datos personales de clientes bancarios para estafarlos por medio de internet. El phishing se realiza a principalmente a través de llamados telefónicos en que el delincuente se hace pasar por un ejecutivo bancario. El pharming es el envío de un virus o la creación de plataformas falsas para obtener las contraseñas.
Fuente: La Tercera