Por: Ramón Heredia, Director Ejecutivo de Digital Bank
Un nuevo verbo, ChatGPTear: dícese de la acción de perder la originalidad en las conversaciones y llenar el espacio con lo mismo de siempre. Por supuesto que aún no existe el verbo, lo anuncio para que mis amigos expertos o lo que no son mis amigos, pero les gusta comentar y advertirme amablemente que estoy hablando tonterías. Gracias de antemano.
Escribo esto por la parte de una frase del artista del Renacimiento, Miguel Ángel, que dice … “solo tengo que cincelar el material superfluo”. Me siento material superfluo. Este verbo no me deja tranquilo, se mueve una y otra vez en mi cabeza, me paraliza, hasta me da miedo. Me descubro cuestionando todo lo que escribo, todos los conceptos y reflexiones que salen de mi boca en conversaciones, charlas y talleres.
Siempre me ha gustado trabajar en talleres, haciendo charlas, escribiendo, conversando con las personas y escuchando historias. Pero últimamente este ruido silencioso está socavando mi seguridad en los escenarios, este ruido es el verbo, ese verbo que escribí al inicio. Y mientras escribo esto, recuerdo el evangelio de San Juan que leí hace poco en una novela de Emanuel Carrère, “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.”
“Por medio de él se hizo todo, con el Verbo se hizo todo”, entonces si este verbo me está socavando y metiéndose como un virus en mi mente, lo que ese verbo va a hacer es destruir lo que soy y hacer todo como él lo quiera hacer. La IA está hackeando el programa con el que estamos hechos los humanos, está creando un nuevo sistema operativo. El Verbo, la palabra, eso que nos constituye y nos transforma, ese Verbo inicial y luego todos los otros verbos que nacieron de ahí, luego todos los relatos, todas las certezas, todo lo que nos ha transformado en esta breve historia del tiempo, en los animales pensantes y creadores que somos.
Quiero creer que seguiremos siendo esos seres creadores, soñadores, inventores y emprendedores que enfrentamos los problemas como desafíos entretenidos para crear soluciones, pero si un algoritmo como RamonGPT, con el que puedes conversar acá, que con la startup Jundini, alimentamos con mis libros, mis artículos y algunos videos de mis charlas, puede entablar una conversación con un humano y generar palabras coherentes tomando mis documentos “originales” , y mezclándolos con millones de palabras que además tiene en su cerebro digital y que no son mías, pero que le permiten responder mejor que yo, incluso puede dar entrevistas como ésta en un medio colombiano (https://revista.coomeva.com.co/revistacoomeva/publicaciones/175106/las-tecnologias-mas-importantes-son-las-personas/).
Si ese mismo algoritmo puede crear un plan de negocios, un libro, una recomendación de portafolio de inversiones, “escuchar” miles de grabaciones telefónicas en minutos, clasificarlas y procesarlas como lo está haciendo Rafael Fuentes co fundador de Rocketbot Robotic Process Automation (RPA) , sin necesidad de seres humanos para realizar la tarea. O simplemente conversar con una persona que está deprimida y necesita hablar con “alguien”, pero ese alguien es un algoritmo vacío de alma, pero lleno de letras y del Verbo, que lo ayuda, le da recomendaciones y lo saca de este estado depresivo. ¿cuál es nuestro rol ahora como seres humanos? ¿tiene valor que yo siga escribiendo esto si es más de lo mismo? ¿cómo dejo de ser ChatGPTeable?
Hoy cuando grabábamos el podcast ApagalaTeleyLee que hacemos con mi amigo, Jorge Zamora, conversábamos en broma, de crear una academia de llame ya, un curso o un taller para ayudar a las personas a dejar de ser ChatGPTeables, con ejercicios y trabajos prácticos, que la verdad no tengo idea cuales son, fue solo una conversación terapéutica para reírnos, pero de esa risa y esa conversación, me siguió dando vueltas el concepto y el llamado de atención. Un llamado de atención que también compartí con un empresario ecuatoriano con el que tuvimos una conexión inmediata, FERNANDO (Nando) Miño CPA,BE,MBA , fundador del Grupo Macro, escritor de libros que pueden comprar acá (gmacro.com/libros). Con Fernando reflexionamos justamente de esto, de cuál será nuestro valor como humanos en esta era de la IA que recién comienza.
Me quiero distanciar de la palabra “valor agregado” que tan manoseada está hoy en nuestra sociedad. El ser humano de por sí es muy milagro y una maravilla del universo, no tiene por qué mostrarle a nade su “valor agregado”, de por sí tiene un valor infinito. El valor en el que me quiero concentrar es en el valor de nuestro espíritu creador, en el devolverle al universo o al Dios en el que creas o el ser superior que te de propósito, el haberte puesto en este planeta, en esta vida, en este momento. En realidad, son preguntas para mí, no quiero molestar a nadie con estas reflexiones, ni con sus creencias. La reflexión que me hago es si RamonGPT, en una versión muy simple ya puede crear como yo creía que estaba creando, en forma original, entonces ¿cuál debería ser mi misión ahora, para aprovechar este regalo que es la vida? ¿cuál debe ser mi aporte en mis siguientes creaciones?
Para dejar de ser ChatGPTeable, creo que debo entender el aporte de estas tecnologías como primer paso. Identificar en qué tareas de mi vida y de las tareas en las empresas en que participo se pueden usar y pueden aportar. Luego de identificarlas debo pasar a la acción y aplicarlas. Estas aplicaciones crearán “Espacios Vacíos” de tiempo y recursos que me darán espacios para centrarme en las tareas en las que no sea ChatGPTeable. Luego de seleccionar esas acciones “originales” vuelvo al ciclo para seguir creando.
Cuando leo el último párrafo parece un método que se puede transformar en una academia para las personas. Tal vez se transforme o tal vez no, pero lo que sí me gustaría que pase, es que este tipo de reflexiones se estén dando en las empresas mucho más seguido y lo que es más urgente, en nuestro sistema educativo. Una reflexión en la que coincidimos con Fernando Miño fue precisamente en el formato actual de educación. Fernando creó su empresa porque en la universidad se aburría aprendiendo de la misma forma que se venía haciendo siempre, un estudiante del siglo XX con metodologías de la Edad Media. En sus empresas cambió el método de enseñanza, utilizando técnicas de gamificación para que los empleados aprendan mejor y lo que habitualmente se tarda 1 año en enseñar, hoy con estas técnicas lo hace en semanas.
Lamentablemente no veo mucha discusión al respecto, las universidades siguen trabajando de la misma forma, con sus mallas de 4 o 5 años, agregando material superfluo al plan educacional. Por otro lado, la sociedad sigue en una inercia con los mismos temas, los mismos medios informativos, los mismos grupos que se aplauden y se premian entre ellos, con los mismos relatos y repitiendo los mismos conceptos que hoy ChatGPT puede repetir mucho mejor y mucho más rápido.
La verdad no tengo respuestas, solo preguntas, muchas preguntas, mucha incomodidad. He leído muchos libros, recorro mi casa y aparecen más y más libros, abro mi Kindle, recorro la biblioteca de los libros descargados, los miro a los ojos, recuerdo que alguna vez los leí, pero hoy no me acuerdo de qué se trataban. No le puedo ganar a ChatGPT en la cantidad de información que contiene, no puedo ganarle en la velocidad de procesamiento, ¿en qué puedo ganarle? ¿tengo que ganarle? ¿cómo voy a seguir creando?
Voy a terminar de escribir esta reflexión lleno de preguntas y con parte de la entrevista que le hizo la periodista Jeeny Vélez a RamonGPT
Periodista: ¿Qué pregunta te harías a ti mismo para una entrevista?
RamónGPT: Una pregunta sería: “¿Cómo logras equilibrar la necesidad de innovación constante con la necesidad de mantener la estabilidad y seguridad en las empresas con las que trabajas?”
Periodista: ¿No te parece una pregunta muy técnica? No habla de quién eres…
RamónGPT: Tienes razón. Si tuviera que hacerme una pregunta más personal, podría ser: “¿Cómo has logrado mantener tu pasión y motivación a lo largo de tu carrera, y cómo crees que esto ha influido en tu éxito?”
Periodista: Me gusta más esa pregunta. Puedes responderla por favor…
RamónGPT: Mi pasión y motivación provienen de un profundo deseo de hacer una diferencia y contribuir a la transformación digital. Me emociona ver cómo las ideas se convierten en realidad y cómo la tecnología puede ser una herramienta para el cambio positivo.