Santiago, marzo, 2010 – En situaciones de emergencias como la vivida con el reciente terremoto, es cuando nos damos cuenta de lo imprescindible y básico que es disponer de luz y agua. Es en estas circunstancias cuando tomamos aún mayor conciencia de la crisis ambiental a la que nos enfrentamos hoy en día, y nos volvemos más concientes de la importancia que tiene adoptar pequeños cambios en nuestro comportamiento diario, para así colaborar con la comunidad en tiempos de crisis, y generar un cambio positivo en el medio ambiente, al mismo tiempo que en nuestro presupuesto.
Algunas veces, el adoptar una alternativa ecológicamente amigable es más caro, por lo que es difícil hacerlo con un presupuesto limitado. Sin embargo, hay muchas maneras, que poco se conocen, de ahorrar dinero mientras se cuida al medio ambiente. Aquí algunos consejos:
Reduce el consumo innecesario de energía. ¿Has notado alguna vez cuántos aparatos electrónicos gastan energía aun cuando han sido apagados? Dichos aparatos son llamados vampiros eléctricos, porque gastan energía siempre que están conectados, incluso cuando no están usándose. De acuerdo al Departamento de Energía de los Estados Unidos, alrededor del 5% del recibo mensual de luz proviene de ellos.
Algunos de estos vampiros energéticos incluyen la televisión, los reproductores DVD, equipos de audio, computadoras, hornos microondas, cargadores de los teléfonos celulares y más. Una buena manera de ahorrar en consumo eléctrico es conectar estos aparatos sólo cuando los vayas a ocupar, o conectarlos a un multicontacto para que los puedas apagar todos al mismo tiempo por la noche.
Además sumado a lo anterior, puedes cambiar las ampolletas de uso común por ampolletas de ahorro de energía y para el jardín utilizar luces que se recargan con el sol.
Limita el uso de botellas de plástico. Además de consumir millones de barriles de petróleo para producir las botellas de plástico, el agua embotellada es muy cara: cada onza cuesta más que la bencina y es más cara que el agua de la llave. Asimismo, las botellas de plástico son altamente contaminantes y tardan años en degradarse. En lugar de botar las botellas, compra un filtro de agua y un contenedor ligero y reciclable de metal. Esto puede ahorrarte bastante dinero a lo largo del año. Por último, puedes colaborar preocupándote de depositarlos en los puntos limpios o de reciclaje.
Utiliza el agua de manera consciente y responsable. Que se convierta en un hábito y no sólo en un tema en momentos de emergencia como el terremoto o ante un año de sequía, debieras asumirlo como una práctica habitual, ya que la escasez del agua va en aumento día a día. El uso irresponsable del agua contribuye a empeorar el escenario. Por ejemplo, ¿sabías que una llave goteando una gota por segundo, gasta 2,700 galones de agua al año? Si a esto sumamos un baño que gotea, regadores de agua dañados, el agua que dejamos correr en la ducha y más, podemos darnos una idea del impacto ambiental y del gasto innecesario que representa en nuestro presupuesto familiar.
Además como consumidor debieras conocer y sensibilizarte sobre el uso responsable del agua…Por ejemplo, tienes conciencia que se necesitan 1.500 lts. de agua para elaborar cada Kg. de azúcar? o 2.900 lts. de agua para producir una camisa de algodón? o 15.500 lts. de agua por cada Kg. de carne de vacuno?
Recarga tus pilas. Piensa en todas las pilas que compras al año para controles remotos, cámaras, videojuegos, etc. El gasto en el consumo de dichas pilas es amplio y el impacto ambiental también. Para evitarlo considera la compra de baterías recargables, que aunque parece una inversión fuerte, pueden recargarse cientos de veces ahorrando así el costo de las mismas. Sólo asegúrate de desecharlas de la manera correcta pues contienen material tóxico.
Recicla los aparatos eléctricos. Antes de comprar una nueva pantalla plana, computadora o celular, piensa que harás con el aparato viejo. Considera que lo que para ti puede ya no ser lo más moderno, para otros puede ser útil. Así que, en vez de botar tus equipos electrónicos, recíclalos o regálalos.
Por otra parte, considera que las pantallas de televisión y computadoras suelen contener hasta 3.65 kg de plomo, mientras que las pilas de los celulares y los circuitos de las computadoras contienen elementos tóxicos. Así, antes de cambiar tu equipo eléctrico procura prolongar su vida útil, según expertos, ésta es una manera de reducir el impacto ambiental.
No olvidemos las consignas: reducir, reutilizar y reciclar. Si empezamos a cambiar nuestras actitudes, hábitos y en especial la manera en que vemos a nuestro planeta, sin duda podremos reducir el impacto negativo en el ambiente.
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