Por primera vez, Consumer Reports ha clasificado las mejores y peores tarjetas de débito prepagadas en Estados Unidos, sobre la base de valor, conveniencia, seguridad y la medida en que se divulgan los cargos a los consumidores.
La investigación de Consumer Reports, encontró que los cargos de tarjetas de prepago han bajado y que muchas tarjetas ofrecen las mismas características que cuentas bancarias. Sin embargo, la información sobre cargos, es a menudo, difícil de encontrar y las tarjetas de prepago carecen aún, de las mismas protecciones garantizadas por la ley, que los consumidores reciben con las tarjetas de débito tradicionales.
Las tarjetas de prepago representan el segmento de más rápido crecimiento del sector de los pagos en Estados Unidos y se pueden utilizar para pagar cuentas, hacer compras, o retirar dinero en efectivo de los cajeros automáticos.
Durante 2012, las tarjetas de prepago fueron utilizadas 1,600 millones de veces en transacciones por valor de $77,000 millones. Las tarjetas de prepago se parecen a las tarjetas de débito tradicionales con sus logotipos de pago tales como Visa, American Express, o MasterCard en la parte delantera de la tarjeta.
El año pasado, la Agencia de Protección Financiera del Consumidor (Consumer Financial Protection Bureau, CFPB) anunció que estaba considerando nuevas reglas para proteger a los consumidores que dependen de las tarjetas de prepago.
Consumers Union, la rama de políticas y defensa de Consumer Reports, ha instado a la CFPB a limitar las prácticas injustas de las tarjetas de prepago, mejorar la divulgación de cargos, y requerir que las compañías emisoras de tarjetas se atengan a las mismas protecciones legales obligatorias que cubren las tarjetas de débito asociadas con cuentas bancarias.
«No todas las tarjetas de prepago han sido creadas iguales», dijo Michelle Jun, abogada senior con Consumers Union. «La buena noticia es que los cargos de las tarjetas de prepago han bajado y varias tarjetas ofrecen muchas de las mismas características que tiene con una cuenta bancaria. Pero los consumidores aún pueden terminar pagando más de lo que esperaban ya que los cargos suelen estar mal divulgados y pueden acumularse rápidamente».
Consumer Reports examinó 26 tarjetas de prepago diferentes y las evaluó sobre la base de cuatro factores diferentes: valor (cuánto cuesta utilizarlas); conveniencia (disponibilidad de cajeros automáticos dentro de la red, funciones de pago de cuentas, y la aceptación general de la marca de red de la tarjeta); seguridad (si los fondos son protegidos con el seguro de depósito de FDIC), y la medida en que los cargos son divulgados.
Las mejores tarjetas examinadas por Consumer Reports obtuvieron buenos resultados en cada una de estas categorías. Estas tarjetas tienen menos cargos y permiten a los consumidores evitarlos con mayor facilidad; cuentan con seguro FDIC para cada tarjetahabiente; ofrecen características comparables con cuentas bancarias tradicionales; y hacen un mejor trabajo de divulgar los cargos. Las principales cinco tarjetas revisadas por Consumer Reports son la tarjeta Bluebird con depósito directo, la Emerald Card de H&R Block, la tarjeta de prepago emitida por Green Dot Bank, la Approved Card con depósito directo, y la Approved Card sin depósito directo.
Las peores tarjetas de prepago examinadas por Consumer Reports no tuvieron buenos resultados en por lo menos una categoría y usualmente en múltiples categorías. Todas las peores tarjetas tienen cargos altos e ineludibles, incluyendo cargos de activación y mensuales. Además, los consumidores tienen más probabilidades de tener dificultad en encontrar y entender esos cargos. Entre las tarjetas con los peores resultados figuran la Account Now Prepaid Gold Visa (Meta Bank), The REACH Card de Tom Joyner, Redpack Mi Promesa Prepaid MasterCard, y la tarjeta de prepago American Express para Target.
Otros resultados de la investigación de Consumer Reports incluyen:
Las tarjetas de prepago ofrecidas por algunos de los bancos grandes no son necesariamente más baratas que otras tarjetas de prepago y podrían ser menos atractivas para los consumidores porque no ofrecen la opción de hacer pagos electrónicos o mediante cheque impreso.
Varias compañías emisoras de tarjetas de prepago ofrecen características convenientes tales como la capacidad de hacer pagos electrónicamente o mediante cheque impreso, gestionar cuentas con herramientas tales como alertas por mensaje de texto, y captura remota de depósitos móvil, que permite a los consumidores cargar dinero en su tarjeta tomando una foto del cheque. Sin embargo, ciertas tarjetas de prepago no proporcionan instrucciones precisas de cómo utilizar estas funciones y los cargos que pueden cobrarse con ellas.
Mientras que todas las 26 tarjetas revisadas dicen ofrecer alguna forma de protección para los consumidores cuyos fondos puedan perderse debido a fraude o un error del comerciante, estas políticas se definen con frecuencia de manera imprecisa. Las compañías emisores de tarjetas, proporcionan estas protecciones de manera voluntaria y las pueden suspender en cualquier momento. En contraste, las tarjetas de débito tradicionales asociadas con cuentas bancarias están cubiertas por protecciones legales obligatorias que limitan los fondos que el consumidor puede perder en estos casos.
La información sobre cargos es frecuentemente difícil de encontrar y difícil de entender. Este problema se agrava por la falta de consistencia con los nombres y las descripciones de los cargos de tarjeta a tarjeta, lo que hace difícil para los consumidores comparar los cargos y costos.
«Ha llegado el momento de que las protecciones del consumidor se pongan al día con esta nueva manera de pagar en rápida expansión», dijo Christina Tetreault, abogada de Consumers Union.»La CFPB debe frenar las prácticas abusivas de tarjetas de prepago y exigir la divulgación clara de todos los cargos. Las tarjetas de prepago deberían incluir protecciones federales garantizadas, que les eviten a los consumidores perder su dinero por fraude o errores de los comerciantes».
Si está considerando una tarjeta de prepago, Consumer Reports le recomienda hacer lo mejor posible para determinar qué cargos se cobrarán y pensar en cómo planea usar la tarjeta. Asegúrese de que la tarjeta tiene todas las funciones que necesita y se ofrece al precio que se ajuste a su presupuesto.
Trate de no utilizar las tarjetas de prepago para comprar gasolina en la gasolinera o pagar hoteles o tarjetas de alquiler ya que estos tipos de operaciones pueden generar retenciones extras de los fondos en su tarjeta de prepago.
Finalmente, considere usar una cuenta corriente regular si puede, ya que incluirá una tarjeta de débito tradicional y salvaguardias legales más firmes para evitarle perder su dinero por fraude o errores de los comerciantes.
Fuente: telemundodenver.com