Un nuevo decreto establece un plazo de cinco años que sean reemplazados todos los dispensadores, lo que deberán estar anclados, tener alarma y grabaciones en alta resolución.
SANTIAGO.- Un decreto del Gobierno que establece que en cinco años todos los cajeros automáticos deberán ser renovados y contar con nuevas normas de seguridad para evitar ser víctimas de robos triplicará su valor y obligará a reubicarlos en zonas más concurridas.
Según publica El Mercurio, la renovación de cada dispensador costará entre US$ 20 mil (10 millones de pesos) y US$ 30 mil (15 millones de pesos), lejos de los cerca de 3,3 millones que costaban los anteriores dispositivos.
El presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financiera (ABIF), Jorge Awad, explicó que esta iniciativa «obligará a la banca a invertir del orden de US$ 60 millones ($30.460 millones) al año en la actualización de los cajeros, para que cumplan con la norma al final de los cinco años».
En esa línea, añade que este monto significa a lo menos el 20% de la inversión tecnológica que hace todo el sector anualmente. El cambio de la totalidad de los cajeros en un quinquenio significará US$ 300 millones ($152.340 millones) al sector.
Una de las principales medidas mínimas de seguridad que deberán tener los cajeros son que deberán estar anclados (al suelo o a la pared).
Además los bancos deberán empotrar (que implica incorporar el cajero a una edificación de tal forma que solo quede visible la pantalla); blindaje (un sistema de protección exterior) o entintado de billetes. A ellos se suma que cada dispositivo deberá contar con una alarma sonora conectada en línea a un sistema de monitoreo y a Carabineros, y un sistema de grabación de imágenes de alta definición.
Reubicación
El subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, señaló que el nuevo decreto obligará a los bancos a reubicar a los cajeros, lo que no significa que zonas se queden sin dispensadores.
«Como subsecretaría hemos trabajado muy cerca de los bancos porque tenemos un doble objetivo: disminuir los robos, pero además aumentar la bancarización porque necesitamos el dinero plástico, que la banca llegue a todo el país, que a los obreros y jubilados se les pague depositándoles en una cuenta porque si no les roban», manifestó.
Awad, por su parte, señaló que los cajeros serán reubicados donde haya un mayor tráfico de personas, aunque aclaró que no se dejarán lugares sin servicio.
Fuente: Emol.com
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