El Informe de Sistemas de Pago de agosto de 2024, publicado por el Banco Central de Chile (BCCh), destaca un notable aumento en el uso de medios de pago digitales en el país. Con un crecimiento sostenido en las transacciones y montos procesados, el informe subraya la importancia de la regulación y la innovación en el sector financiero para fomentar la competencia y la inclusión financiera.
A medida que Chile se adapta a un entorno financiero en constante evolución, el informe revela cifras impactantes: el uso de tarjetas de débito y transferencias electrónicas de fondos (TEF) ha crecido significativamente, con un aumento del 25% en el número de transacciones digitales en el último año. Además, la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) promete revolucionar el acceso a servicios financieros, mientras que las nuevas regulaciones buscan fortalecer la seguridad y prevenir el fraude en el sistema de pagos.
El panorama financiero en Chile está experimentando una transformación significativa, impulsada por la creciente adopción de medios de pago digitales. Según el Informe de Sistemas de Pago de agosto de 2024, publicado por el Banco Central de Chile (BCCh), el país ha visto un aumento del 25% en el número de transacciones digitales en comparación con el año anterior. Este crecimiento no solo refleja un cambio en las preferencias de los consumidores, sino que también destaca la importancia de la regulación y la innovación en el sector financiero.
Crecimiento en el uso de medios de pago digitales
El informe revela que el uso de tarjetas de débito ha sido el principal motor del crecimiento en el sector de pagos digitales. En el último año, el número de transacciones realizadas con tarjetas de débito ha aumentado considerablemente, mientras que los montos procesados a través de transferencias electrónicas de fondos (TEF) también han mostrado un crecimiento notable. De hecho, los pagos realizados con TEF han superado los $500 mil millones en montos procesados, lo que representa un incremento del 30% en comparación con el año anterior.
Este aumento en el uso de medios de pago digitales es un reflejo de la evolución del sistema financiero chileno, que se ha adaptado a las necesidades cambiantes de los consumidores. La disponibilidad de tecnología y la creciente confianza en los pagos digitales han llevado a un aumento en la adopción de estos métodos de pago.
Sistema de finanzas abiertas: Un cambio de paradigma
Uno de los desarrollos más significativos mencionados en el informe es la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas (SFA), que se espera que entre en vigencia en los próximos 24 meses. Este sistema permitirá a los proveedores de servicios de iniciación de pagos, con el consentimiento del cliente, realizar cargos y abonos en cuentas gestionadas por instituciones financieras. La CMF (Comisión para el Mercado Financiero) ha publicado las normas que regulan este sistema, que tiene el potencial de aumentar la competencia y la inclusión financiera en el país.
De acuerdo al sitio web oficial de la institución, la Presidenta del BCCh, Rosanna Costa, destacó que el nivel de desarrollo del sistema de pagos en Chile es adecuado y acorde al nivel de progreso económico del país. “Podemos plantearnos objetivos ambiciosos para seguir contando con un sistema de pagos moderno y robusto, y así avanzar en el desarrollo de opciones seguras, confiables y accesibles, en línea con las oportunidades tecnológicas, atendiendo las preferencias y el mejor servicio a los usuarios”, dijo. Además, enfatizó la importancia de reforzar los estándares de interoperabilidad en el sistema de transferencias electrónicas de fondos para mejorar la eficiencia y facilitar su uso en los comercios.
El SFA representa un cambio de paradigma en la forma en que los consumidores interactúan con sus finanzas. Al permitir que terceros accedan a la información financiera de los clientes, se espera que se fomente la innovación y se ofrezcan nuevos servicios que mejoren la experiencia del usuario. Esto podría incluir desde aplicaciones de gestión financiera hasta servicios de pago más eficientes.
Regulaciones para fortalecer la seguridad
A medida que el uso de medios de pago digitales continúa creciendo, también lo hace la necesidad de garantizar la seguridad de las transacciones. El informe destaca que el BCCh ha implementado recientes perfeccionamientos a la regulación que buscan fortalecer los mecanismos de prevención del riesgo de fraude. Las nuevas medidas incluyen procedimientos de denuncia más exhaustivos, reducción de plazos para desconocer transacciones y un mandato para que la CMF dicte instrucciones sobre los estándares mínimos de seguridad.
Desde la implementación de estas nuevas regulaciones, se ha observado una disminución en las pérdidas por fraude externo. En abril de 2024, las pérdidas reportadas a la CMF cayeron a 35 mil millones, en comparación con los 74 mil millones de marzo. Este descenso es un indicativo de que las medidas adoptadas están comenzando a dar resultados, lo que es crucial para mantener la confianza de los consumidores en los medios de pago digitales.
Interoperabilidad y colaboración público-privada
El informe también enfatiza la importancia de la interoperabilidad de los sistemas de pago como un determinante fundamental para el éxito del sistema financiero. En el sitio web oficial del Banco Central de Chile, la Gerenta de División de Política Financiera del BCCh, Rosario Celedón, destacó el creciente uso de los medios de pago digitales en Chile y su alto nivel en relación con economías de un grado de desarrollo comparable. Además, se refirió al continuo avance y la incorporación de nuevas cámaras de compensación para procesar pagos de operaciones cambiarias y transferencias electrónicas de fondos. “Los beneficios de la interoperabilidad son esenciales para potenciar carreteras alternativas de pagos, en particular a comercios”, añadió.
La colaboración entre el sector público y privado es esencial para mejorar la seguridad, eficiencia y acceso a los servicios de pago digitales. La expansión de la red de comercios que aceptan medios de pago digitales es un paso importante hacia la inclusión financiera, y se espera que la implementación de nuevas infraestructuras de mercado financiero contribuya a este objetivo.
Desafíos y oportunidades
A pesar de los avances, el informe también señala que existen desafíos que deben abordarse para garantizar un crecimiento sostenible en el uso de medios de pago digitales. La brecha en el acceso a servicios financieros entre diferentes segmentos de la población sigue siendo una preocupación. Aunque gran parte de la población tiene acceso a medios de pago digitales, todavía hay un porcentaje significativo que no cuenta con las herramientas necesarias para participar plenamente en la economía digital.
Además, la regulación debe adaptarse continuamente a la evolución de la industria. La aparición de nuevos modelos de negocio, como los servicios de adquirencia transfronteriza y las tarjetas de prepago, requiere un marco normativo que garantice la seguridad y la competencia en el mercado.
El Informe de Sistemas de Pago de agosto de 2024 presenta un panorama optimista para el futuro de los medios de pago digitales en Chile. Con un crecimiento significativo en el uso de tarjetas de débito y transferencias electrónicas de fondos, así como la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas, el país está bien posicionado para avanzar hacia una mayor inclusión financiera.
Sin embargo, es fundamental que las autoridades y los actores del sector privado trabajen juntos para abordar los desafíos que persisten y garantizar que todos los chilenos tengan acceso a los beneficios de la economía digital. La seguridad, la interoperabilidad y la colaboración serán clave para construir un sistema de pagos robusto y eficiente que beneficie a toda la población.
A medida que Chile continúa su camino hacia la modernización de su sistema financiero, el informe subraya la importancia de la regulación y la innovación en la creación de un entorno que fomente la competencia y la inclusión. Con un enfoque en la seguridad y la accesibilidad, el país puede seguir avanzando hacia un futuro financiero más inclusivo y sostenible.