La modificación supondrá un giro de 180 grados en los movimientos de dinero
Europa busca evitar esperas a los clientes minoristas y empresas, especialmente las pymes, pero es un cambio que terminará beneficiando a todos, incluidos los particulares. El Parlamento Europeo ha elaborado una nueva normativa que supondrá un giro de 180 grados en las transferencias bancarias tal como se realizan hoy en día, cambio que llegará a partir de 2025.
Según este nuevo reglamento, los bancos y proveedores de servicios de pago (PSP, sus siglas en inglés) tendrán que garantizar transferencias asequibles y procesadas en el momento, es decir, que los movimientos entre cuentas deberán ser inmediatas con independencia del día o la hora en que se realice ese traspaso de dinero. Europa va más allá dando un plazo de 10 segundos para que el dinero llegue a la cuenta del destinatario. El ordenante también debe ser informado en un plazo de diez segundos de si los fondos transferidos se han puesto a disposición del receptor.
Esta normativa será obligatoria en todos los países cuya moneda sea el euro. Aquellos que no usen el euro tendrán que aplicar las normas cuando las cuentas ya ofrezcan transacciones regulares en euros, después de un período transitorio más largo. Habrá una excepción especial a la obligación de efectuar el pago en un plazo de diez segundos para dichas cuentas fuera del horario laboral, por el riesgo de falta de liquidez en la divisa europea.
Esta inmediatez será sin cargo para el cliente. Hay que tener en cuenta que en la actualidad, este tipo de transferencias entre cuentas bancarias cuestan entre 90 céntimos y 2 euros en función de la entidad financiera. Son gratuitas las tradicionales u ordinarias pero que tardan entre uno y dos días en llegar a su destinatario.
Más y mejores medidas de seguridad
La inmediatez en el traspaso de dinero entre cuentas puede presentar algunas lagunas en la seguridad. ¿Qué pasa si me equivoco al hacer el envío? podría ser una de las grandes preguntas a resolver. Para evitar esto mismo o también el fraude, Europa obligará a los servicios de pago a ofrecer, sin coste adicional, un servicio de verificación de la identidad del destinatario.
Como salvaguardia adicional contra el fraude, las entidades también deben permitir a sus clientes fijar un importe máximo para las transferencias instantáneas en euros, que podría modificarse fácilmente antes de ejecutar una nueva transferencia.
De acuerdo a las nuevas reglas, si una entidad no cumple con sus obligaciones de prevención del fraude y esto provoca un perjuicio financiero, el cliente podrá solicitar una compensación.
Los proveedores de servicios de pago que ofrezcan transferencias instantáneas también deben verificar si alguno de sus clientes está sujeto a sanciones u otras medidas restrictivas relacionadas con el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Fuente: Diario de Cádiz
