Fuente: www.elfinancierocr.com/
La transformación digital es un proceso en marcha desde que en su empresa se incorporan tecnologías orientadas a mejorar la productividad, la eficiencia y la rentabilidad tanto a nivel corporativo como de pequeñas y medianas empresas (pyme) y de emprendedores.
Pero debe ejecutarse bien, siguiendo al menos cinco claves para no desperdiciar esfuerzos, recursos e inversiones.
La consultora Gartner advierte que las empresas suelen olvidar que el cambio tecnológico debe estar respaldado en un cambio cultural y que éste debe ser impulsado desde la alta gerencia. Por eso se requiere crear una visión que sea compartida y motive el cambio, asignar responsabilidades y medir los resultados mediante metas e indicadores.
«Para que cualquier tranasformación sea exitosa, la gente necesita comprar su visión», dice Aashish Gupta, analista de Gartner. «La cultura forma la columna vertibral de todas las iniciativas de cambio. El personal atrapado en una mentalidad fija puede ralentizar o, peor, descarrilar el negocio digital».
Precisamente el jueves 22 de marzo se realizará el evento The art of digital transformation de las 1:30 p.m. en el Hotel Real Intercontinental.
La asistencia al evento organizado por Microsoft y EF no tiene costo. Las personas interesadas en participar deben suscribirse a través del correo [email protected] o a través de este enlace.
1. Es innovación, más que automatización
La transformación digital es más que automatización de procesos, pues la incorporación de tecnologías y la interconexión de procesos cambian los modelos de negocios en forma disruptiva, agregan valor y replantean cómo se produce y cómo se comercializa.
«La tecnología ha propiciado varios escenarios para que las empresas repiensen la manera de hacer los negocios», dijo Marcelo Gamboa, director regional de soluciones de SAP.
La transformación digital se enfoca en la innovación, más que en el cambio de procesos manuales a digitales, y viene de la mano de las tecnologías como la nube, soluciones móviles, mercadeo digital y redes sociales, Internet de las cosas, big data, analítica, y la inteligencia artificial.
Su potencial va más allá de la eficiencia y abarca, junto con la innovación, la transformación de la experiencia de los consumidores en general y de los clientes de cada empresa, pyme o emprendimiento en particular.
Andrey Guzmán, consultor regional de desarrollo de negocios de GBM, recomienda que las empresas deben centrarse en el cliente a la hora de implementar las nuevas tecnologías e impulsar la transformación digital.
Asimismo se debe potenciar el valor de los datos, alinear la estrategia digital con los objetivos de negocio, y generar rápidos resultados (para que sean demostrativos y sean suficientemente convincentes para la empresa).
2. No es opcional
La transformación digital no es opcional. Los clientes están esperando y exigiendo que las empresas realicen cambios hacia la digitalización y la personalización, en la fabricación y comercialización de los productos y servicios.
«No es un tema del futuro. Está sucediendo ya en compañías grandes y pequeñas», advirtió Julio Pallavicini, líder de soluciones de negocios empresariales para big data e inteligencia artificial de Microsoft Centro América.
Los ejecutivos de las empresas reconocen que el cambio tecnológico es rentable. La rentabilidad se obtendrá en la medida que se reinventen los modelos de negocios existentes, se integren los datos y se renueven los procesos para crear valor a través de sistemas de inteligencia.
La presión viene también de la competencia.
Según IDC el 40% de las 3.000 empresas más importantes de América Latina tendrá equipos dedicados a la innovación y la transformación digital a finales del 2018 (es decir: ¡este mismo año!) y en dos años sus negocios dependerán de la capacidad de crear productos, servicios y experiencias mejorados digitalmente.
La transformación digital implica el cambio en los modelos de negocios, los procesos y las actividades basándose en las nuevas tecnologías. La transformación digital implica el cambio en los modelos de negocios, los procesos y las actividades basándose en las nuevas tecnologías.
3. Aumenta la competitividad
Al digitalizarse en función de las exigencias y las expectativas de los clientes, las empresas podrán ser más competitivas.
La optimización del negocio, utilizando la información de forma eficaz para alcanzar los objetivos comerciales y operativos, se logrará siempre que se enfoquen en la automatización y en la identificación de nuevos modelos de negocios digitales.
El gran reto será cambiar la mentalidad, en especial para impulsar proyectos donde la innovación es la prioridad, lo cual tiene mayor costo para las empresas tradicionales, por el tiempo y los recursos que demanda aquí implementar los cambios tecnológicos.
El uso y aprovechamiento de la información para tomar decisiones y generar valor puede conseguir un mejor entendimiento del negocio y de los clientes, así como ayudar a generar mejores experiencias para sus consumidores y colaboradores, optimizar y automatizar procesos, y transformar los productos y servicios.
4. Hay herramientas al alcance
Las empresas pueden elegir entre una serie de tecnologías y herramientas para desarrollar aplicativos que agreguen inteligencia a los productos y servicios actuales o para crear nuevos, que cumplan con los objetivos estratégicos y, en especial, que generen valor agregado y una experiencia de cliente que la distinga.
Guzmán, de GBM, recalca que la analítica es definitivamente una prioridad para las empresas, debido a la cantidad de información que se genera segundo a segundo a partir de la interacción de los clientes. Así es posible obtener el conocimiento de sus gustos y preferencias, para mejorar la experiencia del cliente en los diferentes canales.
Las herramientas pueden utilizarse a través de servicios en la nube, mediante tercerización o outsourcing, servicios gestionados o con la sola incorporación de Application Programming Interface (API), que aumenten la capacidad digital de las empresas en menor tiempo.
Proveedores como Microsoft, GBM (y la firma Cognitiva), SAP y otras firmas locales e internacionales disponen de servicios en la nube para ofimática, gestión de datos, Internet de las cosas, aplicaciones gerenciales, inteligencia de negocios, inteligencia artificial y cognitiva, construcción de bots que interactúen con los clientes y asistentes digitales. A ellas se suman las tecnologías de cadenas de bloques o blockchain.
También hay herramientas, como Leonardo o Hybris de SAP, que muestran lo que necesita una empresa para «colocarse en el siguiente nivel» de innovación tecnológica o controlar la gestión de los proveedores para tener acceso en tiempo real a los costos y optimizar tiempos de lanzamiento o disponibilidad de las soluciones tecnológicas.
Una de las claves es construir un equipo con capacidad de ejecución, donde las tareas se deleguen. Una de las claves es construir un equipo con capacidad de ejecución, donde las tareas se deleguen.
5. Escuche a sus clientes
Si de lo que se trata, al final de cuentas, es de mejorar la experiencia de los clientes de la empresa, la transformación digital implica preguntar, investigar y considerar la voz de los clientes.
«Muchas empresas desean realizar un proceso de transformación sin considerar qué es lo que realmente quiere el cliente y cuál es la experiencia que deben construir», insistió Guzmán, de GBM.
Por eso se debe integrar y promover la participación de los clientes y reinventar el valor de lo que se ofrece.
Aunque muchas empresas prefieren ir poco a poco, probando una tecnología a la vez o por áreas, no debe hacerlo en forma aislada sino como parte de una estrategia integral y articulada, teniendo claro el mapa de ruta para evitar costos y un desgaste innecesario.
Se debe evitar pensar que la transformación digital es una tarea solo del departamento de tecnologías de información y más bien hay que recordar que la transformación digital requiere de un cambo cultural, de una visión, de una estrategia y de un proceso de comunicación adecuado hacia el equipo colaboradores de la empresa.
Y no olvidar que una empresa no requiere una gran cantidad de pertrechos para lograrlo, sino que puede recurrir a los servicios en la nube de diferentes proveedores.
«La nube coloca ese poder transformador en manos de empresas de todos los tamaños», dijo Pallavicini, de Microsoft.