Fuente: http://www.elboletin.com/
Una antigua proclama bélica sentencia que si uno no puede con su enemigo, lo más sensato es unirse a él. Este es el camino por el que han optado en masa lasgrandes entidades financierasprimero ante la proliferación de lascriptomonedas digitales y, después, con la expansión de las fintech, que han logrado convertir en sus aliadas.
La tecnología blockchain en la que se fundamenta el desarrollo del bitcoin, la criptomoneda digital más popular globalmente, es la dirección de ataque hacia la que apuntan más y más hasta ahora grandes jugadores del panorama financiero mundial. El asalto a esta moneda digital que en un principio incluso parecía amenazar la posición de dominancia de las entidades tradicionales se ha convertido en la garantía de supervivencia a la que cada vez más grandes nombres del sector procuran aferrarse.
En esta lucha, el exponencial crecimiento y difusión de las compañías conocidas comofintech ha sido piedra angular. Las grandes entidades globales destinan cada vez una mayor parte de sus recursos a investigar y tomar la delantera en estas nuevas tendencias de banca y comercio digital, mientras que siguen atentos cualquier oportunidad de compra de una incipiente startup dirigida al mundo financiero que aporte valor a sus clientes y, a la par, facilite la ganancia de rentabilidad
Una prueba de este giro de timón está en una reciente encuesta sobre tendencias publicada por la tecnológica IBM. Los planes para lanzar al mercado servicios comerciales basados en blockchain se han acelerado a un ritmo imprevisible hace solo unos trimestres y ya son varias las entidades y operadores de mercados financieros que tienen previsto debutar en este segmento antes de que llegue el año 2017.
Si bien para el año que viene solo los más aventajados habrán puesto una pica en el negocio del bitcoin y las monedas digitales -un 15% de las instituciones encuestadas por IBM-, el porcentaje engordaría hasta superar el 50% solo tres años después, para el ejercicio 2020. Un restante 30% más rezagado no espera poder hacer lo propio antes de que llegue la próxima década, según datos del referido informe en el que la banca marca un ritmo ligeramente inferior al de otros jugadores de las finanzas globales.
Estas cifras no son más que un reflejo de lo que en los más recientes foros financieros de mayor proyección internacional se viene debatiendo. Este mismo mes de septiembre, la escalada de la investigación y desarrollo de aplicaciones en torno a la tecnología de bloques en cadena ha sido uno de los temas más tratados en el Congreso Siboscelebrado en Ginebra. Un eco de lo que en enero de este mismo año se parlamentó en el 46º Encuentro Anual del Foro Económico Mundial también en territorio suizo, esta vez y como es tradicional en la localidad de Davos.
Los bancos centrales también juegan su parte
El director sectorial de servicios financieros del Foro, Giancarlo Bruno, llegó a explicar que “en lugar de permanecer en el margen del sector financiero, la blockchain se convertirá en su corazón” más pronto que tarde. En este mismo sentido, apunto que esta tecnología “ayudará a desarrollar soluciones innovadoras en todo el sector, integrándose cada vez más en la estructura de los servicios financieros, como lo hicieron en su día los servicios informáticos centrales, los servicios de mensajería o el comercio electrónico”, grandes novedades en su momento que ahora la banca internacional tiene más que asumido e integrado en su estructura de negocio.
Estas convicciones del experto, miembro del Comité Ejecutivo del Foro de Davos, recogía estas convicciones en su último informe al respecto de la situación del sector. Más de 130 páginas bajo el título de “El futuro de la infraestructura financiera: una mirada ambiciosa a cómo la cadena de bloques puede remodelar los servicios financieros”. En este caso, el informe elaborado en colaboración con la consultora Deloitte arrojaba que el 80% de las instituciones consultadas ya estaban trabajando en proyectos destinados a incorporar esta tecnología en sus sistemas. Entre ellos, no solo entidades comerciales y de inversión, sino también los bancos centrales de países como EEUU, Holanda y Reino Unido.
Uno de los últimos gigantes en anunciar su decidido asalto a esta nueva posibilidad de negocio que hasta hace no mucho tiempo era percibida como una amenaza ha sido el estadounidense JP Morgan Chase & Co. El banco cuya historia se remonta a más de 200 años atrás está ahora trabajando en un nuevo giro en la tecnología que respalda el bitcoin para desarrollar un sistema a disposición de sus clientes que les permitiría la realización de transacciones confidenciales, una aproximación totalmente novedosa a la que hasta ahora se había dado en el sector, según subraya The Wall Street Journal.
La nueva aplicación hacia la que avanza el banco neoyorquino no iría en el sentido de crear una nueva red blockchain privada, sino en limitar el acceso de terceros a transacciones compartidas a través de una red de miembros que sí tendrían libre acceso a todos los detalles de las mismas, como podrían ser las dos partes de un negocio corporativo, o una compañía y el organismo regulador o supervisor correspondiente en cada caso. Este proyecto ha recibido el nombre de ‘Quorum’ y con él busca también reclutar a los mejores expertos en esta tecnología con el fin de tomar la delantera al resto de sus compañeros de negocio en Wall Street, el corazón global de las finanzas.
Cajeros bitcoin en la sucursal bancaria
Otro factor que ha impulsado el interés de la banca en esta nueva vertiente financiera y en las fintech que la investigan está en el entorno de bajos tipos de interés impuesto por los bancos centrales que merma los márgenes del negocio tradicional de las entidades de crédito a la par que previene a muchos ciudadanos de depositar sus ahorros en una cuenta tradicional.
Es así que desde el mundo cada vez menos opaco de las criptomonedas se ha comenzado a sugerir que los bancos europeos comenzarán a ofrecer “pronto” cajeros y cuentas corrientes denominadas en bitcoins para escapar del cepo de las entidades emisoras, tal y como ha sugerido recientemente Niklas Nikolajsen, consejero delegado de Bitcoin Suisse, la compañía suiza responsable de una de las mayores redes nacionales de cajeros dispensadores de esta moneda digital que también realiza operaciones de cambio frente a divisas ordinarias. Otro de los posibles negocios a los que las entidades tradicionales se preparan para echar el lazo de la mano ahora aliada de las startup de tecnología enfocada a las finanzas.