Por Roberto A. Pérez
Tal como mencionamos en una crónica anterior al informarles sobre otro evento Fintech realizado también en esta atribulada capital del Plata, hay encuentros en los que (aunque en principio al menos) la convocatoria pueda parecer “de nicho” o muy enfocada a segmentos etarios poseedores de determinados conocimientos muy específicos, resultan ser un bálsamo entre las turbulencias y dolores que azotan las costas de un país como este, que parece debatirse en un espiral de fracasos autodestructivos que no tiene fin.
Porque siempre hay “una luz al final del túnel”, como suele decirse. Y es lo que vimos, nueva y afortunadamente, en esta 4° edición porteña del Digital Bank, que acabamos de disfrutar el martes 10 de este mes.
Reunidos por segundo año consecutivo en el cómodo y elegante Yacht Club de Puerto Madero, el CEO Patricio Silva dio por iniciado el encuentro, brindándonos una cálida bienvenida con su proverbial simpatía, para dar paso al Director Ejecutivo del Hub, Ramón Heredia Jerez, quien rápidamente nos introdujo en el tema: La disrupción digital en las finanzas, ese tsunami que no para ni da señales de encontrar su techo. El hombre de “las zapatillas rojas de la innovación” glosó su reciente viaje a China para ilustrarnos sobre las últimas tendencias en pagos digitales, entre tantas otras cosas. Es que en el gigante asiático no solo el dinero en efectivo es el remoto pasado, sino que también lo son las tarjetas de crédito. Llevan una gran ventaja respecto a occidente en esa materia (y en varias más) que solo con la agilidad de las mejores startups y políticas de Estado claras y eficientes podremos descontar.
Pero eso no sería demasiado problema, si sabemos utilizar el enorme potencial de innovación que caracteriza y define al “talento latinoamericano” que Ramón se encargó de ensalzar una y otra vez. Y sí: nuestra región es casi tan rica en recursos naturales como en recursos humanos altamente calificados (pese a un sensible déficit de ellos) y lo demuestra la creciente cantidad de startups y aún de “unicornios” que continúa procreando. Y citó especialmente a emprendedores argentinos que están poniendo en práctica sus ideas en otros países de la región. De hecho uno de ellos presentó su emprendimiento (basado en Perú) y se contó entre los expositores en una de las “rondas” en que las noveles empresas mostraron lo suyo. De modo que tenemos con qué capear cualquier crisis, por tormentosa que se presente, siempre luchando por consolidar los “ecosistemas digitales”, el núcleo de todo esto.
Esas palabras reconfortantes de Ramón fueron la antesala al desfile de expositores. Y empezamos con la visión del representante de uno de los más tradicionales bancos de la región, Pablo Fernández, del Galicia, que expuso sobre el ingente trabajo que llevan adelante para “digitalizar” todo lo posible el servicio financiero a su cargo; en algo coincidió con otro expositor (Damián Otaegui) y ejecutivo de un banco “nativo digital” el Wilobank: hoy la tecnología es el “cómo”, y las personas son el “Por qué”. De eso se habló mucho: como aplicar las metodologías “agiles” al negocio financiero, conservador por excelencia.
Otros oradores (alternándose con las rondas donde las startups exponían sus desarrollos y con una pausa para café y degustación de algunas delicias) fueron: Francisco Llambí, de Todo 1, postulando la necesidad de ir hacia un modelo de “Banca relacional”. Le siguieron Mariano Martinez de Infobip, otra ronda de Startups, y luego Emiliano Ballesteros, de Liferay, dos iniciativas de enorme pujanza en el ecosistema local y con alta proyección regional.
Le sucedieron el ya mencionado Damián Otaegui, de Wilobank (pionero de los bancos “nativos digitales” en nuestro país) y Guido Quaranta, de SeSocio, un exitoso instrumento de inversión que se expande por toda américa y está emitiendo su propia criptomoneda, una novedosa manera de preservar valor por fuera de los tan recurrentes plazos fijos, lejos de los fondos comunes de inversión que pueden contener bonos y acciones golpeados por la crisis, y sin caer en el inefable dólar. Cerró el desfile de expositores Federico Repond, de Poincenot. Y por cierto, de las ocho participantes, la startup ganadora fue “Front”, una plataforma que ayuda a ahorrar “por objetivos”, recomendando medios de inversión y premiando a quien lo consigue. En otro segmento de este site podrán acceder a una nota a su fundador.
A propósito del billete verde: sobre las 13 horas se dio por terminado el grato encuentro, y luego de un copioso almuerzo todos salimos de la placida burbuja que es todo Puerto Madero y volvimos a sumergirnos en los fragores de “La City” porteña, contrastando lo bueno y nuevo visto y oído en Digital Bank con la cruda realidad que nos aguardaba afuera: nuevas restricciones a la compra de moneda norteamericana, confirmación cuasi oficial de un índice de inflación para Agosto de ¡4%! (53% acumulado en 12 meses) y protestas de todo tipo en las calles.
Pero bueno; siempre tendremos la innovación, las empresas Fintech que facilitan la vida y crean trabajo, el entusiasmo de los emprendedores que se comen el mundo a bocados y, por supuesto más eventos como Digital Bank, que nos permiten ver que no todo es lo que se ve a simple vista. Por debajo de la superficie plagada de turbulencias y sinsabores, se agita la actividad febril de quienes no se resignan a esperar que el mundo cambie; van a cambiarlo ellos.