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Dentro de la última década hemos sido testigos del cambio de paradigma las tecnologías y cómo se han tomado un rol preponderante en la interacción de las empresas y personas. En la actualidad, la información es uno de los activos más importantes de los usuarios y organizaciones, por lo tanto, proteger adecuadamente los datos es un objetivo primordial.
La ciberseguridad se presenta como una opción para contener y detectar los riesgos asociados. Ahora bien, ¿cómo es posible potenciarla como usuarios? ¿Cuáles son las medidas de ciberseguridad más efectivas?
Para Cristián Peña, Analista de Consumo de IDC Chile, la hoja de ruta es una sola: apoyarse en tecnología y ser conscientes. “Implementar una formación eficaz para concientizar sobre las ciberamenazas, es uno de los pilares fundamentales sobre el cual se puede crear una cultura de seguridad sólida dentro de las organizaciones. Educar en torno a mejores prácticas, tanto a ciudadanos como empleados, generará un mejor entendimiento de cómo proteger sus propios datos y los de la empresa, formando así una última línea de defensa”, argumenta el analista.
Respecto a las tecnologías que están ayudando en este ámbito, destaca la Inteligencia Artificial que apunta precisamente a predecir los riesgos. Por otra parte, considerar que la madurez se va alcanzando en la medida que se conjugue en el tiempo, factores como la visión estratégica de la compañía, la capacidad de administrar el riesgo, el desarrollo de las personas unido a los procesos y las adopciones de las diferentes tecnologías que logren las compañías.
Por otro lado, María Celeste Garros, Directora Regional de Ventas de Citrix para SOLA, asegura que “no hay dudas de que la seguridad de la información tiene gran relevancia, los datos son el máximo capital de las empresas. Pero están expuestos a innumerables riesgos. Frente a eso es necesario invertir en una estrategia de seguridad sólida que vea a la organización como un todo, es decir, no enfocarse en proteger partes aisladas sino a toda la organización empezando por el acceso a los datos”.
Por su parte, Peña explica que “en 2018 el gasto en seguridad alcanzó los 776 millones de dólares, sólo 56% de este gasto se dio en seguridad tradicional, software y hardware, el 44% restante fue invertido en servicios relacionados a seguridad, comprendiendo la ciberseguridad como una iniciativa de negocio. De hecho, y según los pronósticos que hemos desarrollado en IDC, de aquí al 2020, el 35% de las grandes empresas contará con un liderazgo que les permitirá transformar su estructura TI para hacer frente a la seguridad”.
A esto la ejecutiva de Citrix, agrega que “es necesario que las empresas cuenten con un perímetro digital seguro e inviertan en tecnología que realmente proteja a la organización, además de enfocar gran parte de sus esfuerzos en seguir capacitando a trabajadores en políticas de seguridad, para así reducir futuras filtraciones de datos”.
La ciberseguridad es un tema muy serio el cual debe ser tomado como tal, comprendiendo la importancia de estar formados e informados en todos los aspectos, preocupados por la privacidad, adquiriendo hábitos de uso seguro y responsable de dispositivos, y conscientes que la ciberseguridad total no existe y que está en las manos de ciudadanos y organizaciones.
