Fuente: El Diario
Agente anticipan efectos negativos en resultados de empresas del sector con servicios financieros.
Analistas y clasificadoras evalúan impacto de morosidad detectada en las tarjetas del retail.
Según el regulador financiero, a marzo la deuda de los clientes en los plásticos de las casas comerciales alcanzaron loa US$ 6.530 millones de los cuales cerca de 25% está en mora.
El aumento sostenido del riesgo del sistema financiero parece no sólo afectar a los bancos. Esto, porque la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) dio a conocer ayer un scanner de la industria de tarjetas de créditos no bancarias a marzo.
Según la autoridad financiera, a marzo la deuda que tienen los clientes del sistema a través de plásticos de las casas comerciales alcanzaron un total cercano a US$ 6.530 millones de los cuales cerca de 25% está en mora.
El caso más significativo del informe que publicó la SBIF el martes lo registró el plástico de la multitienda Johnson’s. Según el informe del regulador, las deudas de los usuarios de este retailer eran de US$ 410 millones, mientras la morosidad de la tarjeta representaba el 48% de la cartera.
Asimismo, la tarjeta Mas Paris tiene un 47,92% de morosidad de la línea de crédito entregada a los clientes.
Al respecto, analistas del sistema financiero local señalan que una de las causales de esta morosidad tiene directa relación con el alza de la inflación que ha golpeado el ingreso disponible de los clientes del retail.
Para la analista de FIT Natalia Aranguiz, la inflación “pega más fuerte en los sectores que atacan estos retail. Probablemente la gente prioriza pagar los bienes básicos como la cuenta de la luz antes de cancelar una deuda en una casa comercial”.
Sin embargo, agrega que este fenómeno no se prolongaría en el tiempo, ya que se debe al escenario actual de la economía local.
Golpea resultados
De acuerdo a los expertos, estos niveles de morosidad también podrían afectar los resultados de las empresas.
Así lo cree la analista Claudia Labbé de Feller-Rate, quien señala que si las condiciones económicas que afectan a los clientes se deterioran, “la reserva va a tener que ser mayor e impactará directamente en los resultados”.
Para la analista de Tanner Elizabeth Palma, “se verá un impacto en el ingreso total pero (las tiendas) podrían recuperar parte de sus dineros a través de las oficinas de cobranza”.
La Polar
Otro de los casos del informe fue la morosidad que detectó el regulador en La Polar, al informar que tenía un 51% de la cartera de su tarjeta en estado moroso (cerca de US$ 562 millones).
Pero en un comunicado la multitienda rectificó la cifra ya que “detectó un error involuntario en la información(…) puesto que se incluyó en la data enviada información histórica de créditos castigados”. Según la corrección, el valor de la cartera morosa al mes de marzo 2008 asciende a US$ 309 millones, es decir, un 36% de ésta.
El analista de Humphreys, Andrés Silva, argumentó que la morosidad de La Polar se puede explicar porque “ataca segmentos más riesgosos”. Aún así, dijo, “no creo que impacte sus resultados porque tienen una cartera grande que a través del mayor ingreso por intereses compensa lo anterior”.
Banca registra menor nivel de mora
Las tarjetas de créditos bancarias también presentaron una deuda significativa en cuanto a morosidad, pero menor a la del retail, llegando a los US$ 2.855 millones. Analistas explican que esta cifra inferior se debe a que parte de los bancos no se dedican exclusivamente al negocio del consumo.
Así, Santander es la entidad que registra el mayor número de mora en la industria. Según las cifras de la SBIF, la entidad española acumula US$ 1.475 millones, seguido por Banco de Chile con una cartera morosa de sus plásticos cercana a los US$ 417 millones.
De acuerdo al analista Antonio Cruz de Santander Global Banking & Markets, “la deuda que existe en la banca a nivel de mora es del 10% y mientras que en el retail está cercano al 28%”.
Añade que esta diferencia se produce principalemente por los segmentos de mayor riesgo que atacan las empresas ligadas al retail. “Además estos segmentos son más rentables que otros que ataca la banca”, sentencia.