A pesar de que la economía mexicana continúa en franca caída y sus perspectivas de recuperación son cada vez menos positivas, la bancarización de la economía continúa avanzando, situación que se transforma en una oportunidad que bien puede ser aprovechada por algunos sectores económicos. Esto mismo es lo que reafirma en un estudio realizado por Visa en México que denominó “El uso de Servicios Financieros en México”.
Decía Eduardo Coello, director General de Visa en México a Milenio, sobre los resultados del estudio: “Las tarjetas de débito se están convirtiendo en la forma de pago de preferencia de los mexicanos, debido a los beneficios que brindan en cuanto a seguridad, control y conveniencia”. Durante 2008, las tarjetas de débito reportaron un crecimiento de 24% y alcanzaron una penetración total del 62%.
Para las empresas que buscan detectar oportunidades de negocios, interesa saber no solamente si aumentó la bancarización sino también cómo ha sido este proceso por segmento económico. En este sentido, dos niveles socioeconómicos claves son el C- y D+ (esto es, clase media y media baja), los cuales fueron justamente los que registraron los mayores crecimientos de usuarios con servicios bancarios. En el segmento C- se observó un incremento de la penetración del 63% al 74%, mientras que en el segundo segmento, el crecimiento fue de 41% a 61%.
A pesar del crecimiento en su uso, en el estudio realizado por Visa de México, se detectó que las tarjetas de débito aún están siendo muy desaprovechadas por sus usuarios. Los mexicanos solamente las usan para realizar retiros de dinero en cajeros automáticos, pero todavía no están acostumbrados, o quizás sienten cierto temor a utilizarlas para realizar las compras diarias o los pagos de servicio como teléfono, agua, energía eléctrica y gas.
Esto traducido a números indica que en la actualidad, el 67% de los encuestados dijeron usar el efectivo como medio de pago, un 15% lo hacen con tarjetas de débito, un 14% utilizan tarjetas de crédito, y el resto se divide en un 3% con tarjetas de marca privada y el restante 1% vía cheques, según los resultados del estudio del Grupo Visa.
Las pruebas están a la vista y muestran el interesante potencial de crecimiento que pueden alcanzar los medios de pagos electrónicos, y en particular, el uso de tarjetas de crédito y débito, para desplazar al efectivo como principal forma de pago.
Esta situación genera una oportunidad con varias ventajas también para el gobierno mexicano. La bancarización de por sí, le permite a México reducir el porcentaje de la economía en negro y mejorar en la eficiencia recaudatoria. Así es que estimulando el uso de medios electrónicos de pagos, el gobierno puede tener un mayor control del tamaño de la economía.
Pues aquí en España la bancarización no ha ayudado mucho que digamos, más bien ha sido una de las causas del problema. Aquí lo que necesitamos es ofrecer ayudas directas a PYMES y a la ciudadanía que tan mal lo está pasando…me parece vergonzoso tapar las miserias de los bancos con dinero público