Si la banca no presta, o presta a intereses desorbitados, los particulares se prestan entre ellos. Esta es la filosofía que reside detrás de un reciente fenómeno conocido como Préstamos P2P o Préstamos de Persona a Persona (en inglés, Peer-to-Peer Lending). Nótese que es el mismo sistema que utilizan internautas de todo el globo para intercambiarse sus archivos de música y cine, para desesperación de asociaciones del tipo la SGAE de Teddy Bautista.
Los préstamos P2P ofrecen a los ciudadanos la posibilidad de realizar préstamos sociales, una nueva forma de financiación llevada a cabo directamente a través de personas dispuestas a prestar su dinero. Ante la crisis económica en la que nos encontramos, las instituciones financieras tradicionales están encareciendo el crédito –un 11,08% en los préstamos al consumo, según el Banco de España-, a pesar de la caída de los tipos de interés –el pasado jueves el BCE los rebajó hasta el 1,5%-, y aplicando condiciones de préstamos cada vez más duras.
Independientemente de si se realiza a través de amigos, familiares o desconocidos en Internet, las personas se están dirigiendo a subsidiarias encargadas de conceder micropréstamos, en vez de acudir a instituciones de crédito, como la banca tradicional. Esta tendencia está experimentando una popularidad cada vez mayor porque ofrece a menudo unos tipos de interés más favorables de los que pueden proporcionar las instituciones prestamistas tradicionales. Por su parte, la persona que ofrece el préstamo también se beneficia de este tipo de transacción, ya que obtiene un mayor rendimiento económico en comparación con lo que obtendría depositando su dinero en un método de inversión convencional, recibiendo unas tasas de interés mayores directamente del receptor del préstamo.
Se han consolidado en EEUU y se popularizan con rapidez en Europa
Los Préstamos P2P surgieron hace unos años en Londres y actualmente se encuentran bastante consolidados en Estados Unidos. En Europa se popularizan con rapidez en Alemania, Holanda, Suecia, Polonia, Francia o Italia, en donde se están convirtiendo en un método cada vez más utilizado a medida que ha aumentado la dificultad para conseguir préstamos a través de los medios de financiación convencionales.
“Si observamos el enorme descenso de las personas que han conseguido financiación para adquirir su primera vivienda, resulta evidente entender por qué se está produciendo un cambio en el mercado de los préstamos”, afirma Daniel Melo, experto en gestión de soluciones de Fair Isaac, compañía de tecnología para gestión de decisiones y elaboración de análisis.
“Si usted tiene una hipoteca, una reducción de los intereses le va a permitir pagar las mensualidades con mayor comodidad. Pero si aún no ha accedido al mercado de la vivienda y no cuenta con un gran depósito de capital inicial, no va poder comprar ninguna propiedad. A pesar de que el Euríbor esté actualmente por debajo del 2%, los bancos están imponiendo unas políticas para préstamos más estrictas. Para muchas personas que desean adquirir su primera propiedad inmobiliaria, la búsqueda de alternativas para obtener capital resulta ser la única opción racional”.
A medida que progresa este cambio hacia los préstamos sociales, los bancos deberían ser conscientes de esta tendencia, para saber cómo puede afectar este fenómeno al entorno de los préstamos tradicionales. Por ejemplo, si un cliente ha suscrito recientemente un seguro de automóvil pero no ha adquirido recientemente un vehículo, puede ser una señal de haber conseguido financiación a través de una subsidiaria de microcréditos.
Este P2P cómo garantiza el pago del crédito? No se explica, podrían indicarme? Es decir, si yo le presto a alguien, qué garantía tengo que me pague? Cómo funciona el tema de la garantía del pago?
Es verdaderamente interesante el hecho que algien propietario de su dinero, pueda contribuir sin perder rentabilidad, a financiar un proecto viable, o simplemente garantizar la continuidad de una empresa que genera puestos de trabajo. Es una fórmula que aporta una motivación y mayor satisfacción al prestatario, al saber que su dinero mejora algo que conoce personalmente, deja de tener esta connotacion abstracta que le da su banco, que como se ha demostrado hasta ahora, el ahorrador desconoce el fín de sus ahorros. Es momento de retomar la confianza y empezar a creer en nosotros mismos y en nuestras posibilidades.
En cualquier momento volvemos al trueque