El sistema operativo para móviles Windows Phone 8 (WP8) llegará, al igual que la tablet Surface, en los móviles que se compren a partir de la primavera del hemisferio Sur. Y no habrá actualizaciones para los aparatos con WP7.
WP8 incorporará casi todo lo que ya tiene la competencia, bien sea Apple o Android. Y el lanzamiento de este sistema operativo da cuenta del atraso que mantenía respecto a su competencia directa.
Tras la trascendente novedad respecto al abandono de los procesadores de un solo núcleo, como Intel, la compañía utilizará dos o más. Pero lo realmente significativo tiene que ver con la utilización del smartphone para pagos móviles, con la integración del chip NFC. El sistema se llamará Wallet, como los que ya tienen la competencia (Google Wallet, Passbook de Apple), en esa cartera se guardarán cupones, tarjetas de crédito, tarjetas personales y otros sistemas de pago.
Lo que se juega Microsoft es mucho más que estar en la telefonía. Su jugada tiene que ver con ponerse a tono para la verdadera competencia que es ser parte de la revolución móvil que está en ciernes y de la cual el futuro indica que sólo 3 serán los verdaderos players: los Android con un 52%, Windows con 19,2% y los iOS de Apple con el 19%.
