Se estima que, en un día laboral, se pueden realizar hasta 4,7 millones de desplazamientos en autos particulares, situación que ocasiona un alto nivel de congestión en Santiago. Por ello, compartir rutas y costos se posiciona como una opción.
Por otro lado, en nuestro país, el índice de victimización alcanza el 28%, uno de los más altos en los últimos cuatro años. Una realidad que ha planteado importantes desafíos en cómo se gestiona la seguridad en estas plataformas, y se convierte en uno los principales preocupaciones para pasajeros, conductores y expertos.
Para el socio fundador de AllRide, primera plataforma de viajes compartidos en el país, Bernardo Bacigalupo, considera que contar con la información detallada de los usuarios permite generar confianza, elegir con certeza y tomar decisiones adecuadas respecto con quien compartir un viaje. «Aplicaciones como AllRide permiten reunir a personas en base a las rutas que realizan diariamente, tanto quienes usan autos como los que necesitan transportarse, publicando información de ambos en un perfil que reúne datos como cuentas de Facebook, Linkedin, vincular a las personas a una red de contactos, validar datos como lugar de trabajo, número telefónico, entre otros».
En este sentido, AllRide sustenta en que la app entrega las herramientas e información necesaria para que los usuarios construyan rutas pensadas en sus necesidades, requerimientos y con las validaciones necesarias sobre si elegir o no llevar a una persona.
Esta aplicación gratuita, disponible en iOS y Android, contempla un sistema cero barreras, es decir 100% flexible para los conductores, el cual no exige desviarse de su ruta para recoger gente ni comprometer su automóvil cuando no lo desee. Así mismo, permite disponer de turnos o días en que éstos pueden ofrecer asientos libres en sus autos o también transportarse como pasajero. Plataformas como AllRide, permiten a los usuarios ahorrar hasta un 60% en costos de traslado.
«El auto es uno de los medios de transportes más ineficientes cuando se usa para transportar a una sola persona. Como es usual en Chile, existe 1,3 personas por auto, situación que genera congestión, contaminación, entre otros. Compartir los gastos de viaje es un incentivo interesante para que los conductores abran las puertas de sus autos a otras personas. Por tanto, nosotros aprovechamos una red de rutas que ya existía, pero que no estaban disponibles, y las abrimos para personas con necesidades de transportarse. Todo esto, gracias al uso de la tecnología», enfatiza Bernardo Bacigalupo de AllRide.