El país subió 46 posiciones y se ubico en el lugar número 17 a nivel global, y en segundo a nivel regional.
La pandemia impulsó las tendencias globales que venían instalándose gradualmente en relación con los pagos digitales. Uno de los países de la región que más influencia tuvo durante el año fue Uruguay. Según el informe Mastercard New Payments Index 2022, 95% de los encuestados prevé usar al menos un medio de pago digital este año.
El país ha tenido un crecimiento exponencial en las empresas fintech, lo que ha hecho que ascienda 46 puestos y se sitúe entre los 20 primeros del mundo en fomentar el desarrollo de las tecnologías financieras, según la edición 2021 del Índice Fintech Global. En ese sentido, es uno de los países de Latinoamérica que más inversión hizo durante el 2021 en este sector, US$150 millones.
En el ecosistema fintech hay registradas 63 empresas en Uruguay, en diferentes categorías económicas y financieras. Por ejemplo, el segmento con mayor porcentaje es el de empresas que desarrollan productos tecnológicos específicos para instituciones financieras, representando 25% de todas las categorías. En segundo lugar, empresas que otorgan préstamos a través de una plataforma electrónica con 24%.
En ese sentido, las fintech le han permitido al país avanzar en cuento a la inclusión financiera de manera más rápida. Durante el periodo de 2014 a 2018 se emitieron 1,1 millones contratos de dinero electrónico y cerca de 800.000 tarjetas débito, permitiendo que 40% de la población de 15 años o más tuvieran acceso a una cuenta o instrumento de dinero electrónico gratuito.
Según una encuesta realizada por PwC Uruguay, 20% de los bancos trabaja en colaboración con hasta 10 fintech. Por otro lado, 40% de las fintech se identifica como proveedor de los bancos, mientras 60% de los encuestados localizaron la colaboración en las áreas de pagos. Según los resultados las principales transacciones que se realizan en aplicaciones digitales están vinculadas a pago de servicios (61%), transferencia de fondos (44%) y depósitos a terceros (39%). Además, 99% de los encuestados utilizan aplicaciones digitales de transacciones y pagos.
Conforme avanza el crecimiento fintech en el país aumentó la inseguridad y estafas en cuento a los pagos electrónicos, de tal manera que se empezó a trabajar en materia de regulación y vigilancia.
Hasta el momento se han reglamentado todas las empresas de este sector. Se les exige como garantía a las plataformas de préstamos un depósito por un monto de US$5.700 y se les obliga a reportar operaciones sospechosas de lavado. En materia de endeudamiento e inversión existen hay una regulación en la cual se ponen límites para estas dos categorías; es decir, las personas físicas no podrán tomas préstamos por más de 100.00 UI (US$11.500); las personas jurídicas por más de 1 millón de UI (US$115.000).
Adicionalmente, nadie podrá prestar más de $100.000 UI (US$11.500) en total, ni más de 25.000 UI ( US$2.900) a un solo prestatario, mientras que los créditos con garantía hipotecaria no podrán superar 70% del valor del inmueble. Las instituciones que establezcan plataformas de financiamiento colectivo se les exigirá para poder operar la autorización de la Superintendencia de Servicios Financieros.
Fuente: La República