Fuente: www.larepublica.co
En los últimos años, por cada 1% de aumento en el PIB mundial, las emisiones de CO2 han crecido un 0,5% y en el caso de mantenerse esa tendencia las pérdidas económicas alcanzarían los US$4,5 billones hacia el año 2030. En ese contexto, la transformación digital surge como una oportunidad única para reforzar la sustentabilidad de los negocios y la sociedad en general.
El World Economic Forum y Accenture identificaron los principales efectos y beneficios que podría tener la transformación digital en la sociedad. De acuerdo con el reporte, el desarrollo correcto de las nuevas tecnologías tendría un valor promedio para la sociedad de US$12,7 billones hacia el año 2025.
Este valor se deriva de diferentes aspectos como, por ejemplo, que, con el desarrollo correcto de las nuevas tecnologías, se dejaría de emitir 26.000 millones métricos netos de toneladas de CO2 entre los años 2016 y 2025, lo que para ese año representará 8,5% de las emisiones globales. Esos 26.000 millones de emisiones serían sólo de tres industrias: Industria Eléctrica (15.800 millones de toneladas métricas); Logística (9.9.00 millones) y la Automotriz (540 millones).
La Industria de Energía es la que más se beneficiaría por la transformación digital, teniendo en cuenta que hoy 75% del suministro de energía depende de fuentes no renovables como carbón, petróleo y gas natural. Así, la transformación digital tiene un potencial de ingresos de US$191.000 millones para las compañías eléctricas, mientras ese valor para la sociedad se triplica: US$623.000 millones. Esto se debe al ahorro de costos para los consumidores, caída de emisión de contaminantes y la creación de puestos de trabajo.
Para desarrollar el potencial de la transformación digital en su totalidad, es necesario un trabajo conjunto entre el sector privado y el sector público. Para esto, ambos deben analizar ciertos aspectos fundamentales.
En el caso del sector privado, en primer lugar, deben determinar si sus políticas pro sostenibilidad están alineadas con su estrategia corporativa; tener la capacidad de medir y hacer seguimiento de los impactos socioeconómicos de sus iniciativas futuras digitales e identificar y desarrollar las nuevas tecnologías de forma que puedan entregar un valor alto a la sociedad y su negocio.
Las políticas públicas deben enfocarse principalmente en aspectos como identificar activamente iniciativas digitales que puedan entregar un valor significativo a la sociedad; impulsar políticas que aumenten el desarrollo de las nuevas tecnologías entre las industrias; atraer, capacitar y retener los talentos necesarios y compartir experiencias de éxito con el sector privado.
La transformación digital tiene un enorme potencial para mejorar la calidad de vida de las personas y desarrollar negocios más sostenibles. Por eso, el trabajo en conjunto entre el sector privado y público se hace cada vez más necesario.
La oportunidad para las empresas es clara y contundente: el valor potencial de la transformación digital para las industrias y la sociedad en general, gracias a su potencial para aumentar la productividad y el crecimiento, alcanzaría los US$100 billones los próximos 10 años.