La tecnología ayudaría a generar utilidades a las entidades dedicadas a llevar servicios financieros a la base de la pirámide poblacional, sean sociedades financieras populares (sofipos) o cooperativas de ahorro y préstamo (socaps), ya que existen mecanismos tecnológicos que pueden adaptarse a sus operaciones sin necesidad de que representen un gasto significativo, explicó Juan Francisco Manzano García.
En entrevista, el director de Soma Tecnología y Medios de Pago indicó que hay productos en el mercado enfocados al sector de ahorro y crédito popular, basados en economías de escala que no son costosos y que pueden adaptarse a la funcionalidad de la entidad financiera que adopte este tipo de esquemas.
“Estos esquemas han tenido grandes beneficios ya que las operaciones son electrónicas. Ya no hay mucha transaccionalidad en efectivo; además, genera reducción de costos operativos y administrativos que al final se traducen en utilidades”, explicó el directivo de la compañía que ofrece soluciones de tecnología a intermediarios no bancarios.
Los esquemas tecnológicos —agregó— enfocados al sector de ahorro y crédito popular no son costosos porque se utiliza una economía de escala en la cual todas las partes tienen acceso a ellos, y si no es directamente se podría hacer a través de un esquema de apadrinamiento en el cual pueden conectarse al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), a servicios de débito, a la banca electrónica y al pago de servicios.
Para Manzano García, las empresas enfocadas a ofrecer este servicio tienen un gran área de oportunidad de generar alianzas con el sector de ahorro y crédito popular, debido a que muchas de las entidades pertenecientes a éste no se apoyan en esquemas que les generen rentabilidad.
De las 144 socaps supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), 34 arrojan pérdidas; y de las 44 sofipos reguladas, 26 presentan resultados netos negativos.
Tecnología, apegada ?a la regulación
El representante de Soma Tecnología y Medios de Pago indicó que para que una entidad popular pueda adoptar un esquema tecnológico que ayude a su operatividad, debe primero verificar que los servicios que le ofrezcan cumplan con la normativa, especialmente con la de prevención de lavado de dinero, así como la de administración de riesgos.
“La plataforma (que se busque adoptar) tiene que estar al tanto con el cumplimiento de la gestión de cada una de las entidades, como el cumplimiento de la normatividad en materia de administración de riesgos, prevención de lavado de dinero, reportes y cumplimiento general”, acotó.
Con la entrada de la reforma financiera, las autoridades han trabajado y emitido diversas disposiciones que regulen el uso de medios de pago en este tipo de sector.
“A través —agregó Manzano— de desarrollos tecnológicos es posible que entidades de ahorro y crédito popular puedan tener la posibilidad de tener acceso y ser competitivas. Se busca que través de la tecnología las entidades financieras populares tengan el mejor resultado en el mercado”, refirió.
Todas las entidades del sector de ahorro y crédito popular reguladas concentran activos por 122,296 millones de pesos.