Un tipo de tarjeta al que los chilenos estamos bastante acostumbrados son las «Tarjetas Manos Libres» como la Tarjeta BIP utilizada para el Transantiago, esta tarjeta tiene la característica que basta con aproximarla a un terminal para registrar toda una transacción. Esta tarjeta también es conocida como Tarjeta de Proximidad, Tarjeta de Identificación Electrónica , Tarjetas Inteligentes o en inglés «Contactless smart card» (Tarjeta Inteligente sin Contacto).
Estas tarjetas utilizan la norma ISO 14443, también hay una norma relativa a las tarjetas de Vecindad (ISO 15693). Este estándar define una tarjeta de proximidad utilizada para identificación y pagos que por lo general utiliza el estándar tarjeta de crédito definida por ISO 7816 – ID 1 (aunque otros formatos son posibles). El sistema RFID utiliza un lector con un microcontrolador incrustado y una antena que opera a 13.56 MHz (frecuencia RFID). El lector mantiene a su alrededor un campo electromagnético de modo que al acercarse una tarjeta al campo, ésta se alimenta eléctricamente de esta energía inducida y puede establecerse la comunicación lector-tarjeta.
Esta tecnología está siendo utilizada también en las tarjetas de crédito, de modo que para cancelar basta con acercar la tarjeta a un lector, con lo que la compra queda cancelada, de este modo se reducen los tiempos de compra y de espera para los clientes, además de la necesidad de efectivo en las tiendas. Para utilizarla no se requiere un PIN, aunque la tarjeta se asocia a uno, el cual puede ser solicitado en forma aleatoria al cliente, para reafirmar que el cliente continúa en posesión de la tarjeta.
sin embargo, según un estudio realizado Auriemma Consulting group en Londrés donde esta tecnología ya está en uso encuentra que no es el gran boom que la industria esperaba, los consumidores han indicado que la tecnología «sin contacto» no ha sido fácil de vender, con un mercado cada vez más preocupado de la seguridad y los riesgos del robo de identidad, los clientes necesitan incentivos adicionales para adquirir una nueva tarjeta -aunque incluya una nueva e interesante tecnología.
El estudio destaca los siguientes puntos principales:
- Sólo un 3% de la población está familiarizada con la tecnología manos libres. Claramente, la siguiente tarea para la industria es educar a los clientes para incrementar su entendimiento de este medio de pago.
- Los clientes quieren tarjetas sin contacto sólo después de aprender más sobre ellas. Después de leer un párrafo explicativo sobre tecnologías de tarjetas inteligentes, los clientes estaban 7 veces más dispuestos a adquirir una.
- Después de leer la descripción de la tecnología, 63% de los clientes utilizarían más una tarjeta manos libres que su tarjeta standard debido a la «tecnología cool«, 67% de los clientes la utilizarían más por su «facilidad de uso«.
- 23% de los clientes no la utilizarán porque tienen serías aprehensiones sobre robo de identidad.
¿Serviría una tecnología como ésta en Chile?, a mi parecer los consumidores ya están familiarizados con el concepto por la tarjeta BIP, incluso se ha hablado de utilizar esta misma tarjeta en otros lugares. ¿Cómo se podría utilizar esta tecnología para tarjetas de crédito en Chile sin tener que introducir opciones de compra en un terminal?, por ejemplo, si el cliente quiere que la opción por default sea utilizar 3 cuotas precio contado para todas sus compras bajo $100.000 y 12 cuotas para compras de montos superiores, quizás una buena opcion sería complementar esta tecnlogía con un setup básico que se podría realizar en el sitio web de la entidad financiera, que incluya también la opción de no permitir compras mayores a ciertos montos (por ejemplo en Inglaterra no se permiten compras mayores a 10 libras).