Edificios públicos, universidades y gimnasios también se están abriendo a incorporar la tecnología biométrica para reforzar su seguridad. La operación es simple, evita las suplantaciones y permite almacenar los datos para luego procesarlos. Reemplaza las tradicionales tarjetas de identificación, solucionando el problema de los extravíos.
Las llaves y las tarjetas de identificación podrían pasar a la historia en un futuro no muy lejano. Así se desprende de la creciente implementación del sistema de identificación dactilar biométrico que empresas, edificios públicos y condominios están aplicando en sus lugares de acceso.
Sin pulsar ninguna tecla y con sólo poner el dedo sobre un lector de huella dactilar, una persona puede identificarse sin problemas. «La identificación por huella es irreemplazable», cuentan en una de las empresas que ofrece el servicio. Con esto se evita el préstamo de identidades como el RUT o la tarjeta de proximidad para la marcación (suplantación de identidad)», agrega Marcos Valenzuela, jefe de Operaciones de Archivet.
Según tres empresas dedicadas al rubro, la demanda va en alza y ya suman más de 500 clientes, entre edificios de oficinas, universidades, gimnasios, bancos y condominios.
El sistema consiste en la instalación de un dispositivo que captura minucias (características de la huella). La información es convertida en patrones digitales que son almacenados en la memoria del dispositivo, para luego ser contrastados cuando se producen eventos de marcación.
Este sistema biométrico se asocia a un software que permite almacenar la información respecto de la persona que lo utiliza. Una operación rápida y sencilla que ha tenido una respuesta positiva que se ha incrementado en los últimos años. Las cifras así lo confirman. Finger Access S.A. lleva 13 años en el mercado biométrico y de seguridad por circuito cerrado y aseguran que el año pasado las ventas subieron en un 60%.
«Su masificación ha crecido notablemente en todas las áreas, pero con mayor énfasis en las empresas, buscando agilizar y controlar los accesos, asistencia y vigilancia«, señala Jorge Arraño, subgerente de proyectos de dicha empresa, la que entre sus clientes cuenta a varios ministerios, bancos, universidades e incluso La Moneda.
Evitar suplantaciones
Con funciones que lo doten de impermeabilidad puede ser usado en el exterior, entregando mayor seguridad y comodidad a los usuarios. Según Arraño, el éxito de esta tecnología se explica también porque evita la suplantación de identidad y la pérdida de tarjetas.
Características que en el último tiempo han impulsado también la integración del sistema a algunos condominios privados, sobre todo por tratarse de productos de uso diario e intensivos. Es el caso del condominio Portal Vicuña I, ubicado en Santiago centro, y el edificio Origen, en Ñuñoa. «Pusimos ese sistema para evitar los robos y ha funcionado en un 100%. Antes robaban dos o tres veces a la semana«, señala Elizabeth Cáceres, vicepresidenta del comité administrativo del primero. «Es súper bueno, porque te lleva un control de todo, del acceso y la descripción completa de la persona. Lo tengo incluso en el trabajo«, agrega.
Estos equipos, además, permiten una operación en forma continua y autónoma frente a fallas en la red de comunicaciones o caídas en la red eléctrica, llegando a identificar 1.600 registros en dos segundos.
Su implementación contempla valores desde los $ 50 mil, dependiendo de la
Fuente: diario.latercera.com
