Un informe de KPMG destaca que continúa siendo el sector más atractivo para los inversionistas, pese a la incertidumbre derivada de la reforma judicial y la volatilidad política.
En medio de un panorama marcado por la volatilidad de los mercados y las tensiones geopolíticas, los inversionistas han optado por una postura cautelosa en México, tanto en capital de riesgo como en fusiones y adquisiciones.
Sin embargo, el sector fintech vuelve a destacarse como una excepción, debido a las oportunidades que ofrece en los próximos trimestres y al potencial global de sus soluciones tecnológicas, de acuerdo con el Venture Pulse Report Americas Q2 2025, elaborado por la consultora KPMG.
En el segundo trimestre del 2025, la actividad de capital de riesgo en México fue moderada, aunque con volúmenes relevantes. La operación más significativa correspondió a la plataforma de compraventa de vehículos Kavak, que levantó 127 millones de dólares.
Aun así, el informe subraya que el sector fintech continúa siendo el más atractivo para los inversionistas, pese a la incertidumbre derivada de la reforma judicial, la volatilidad política y las tensiones comerciales con Estados Unidos.
“El panorama en México y la región muestra señales de resiliencia y dinamismo, especialmente en sectores como fintech e Inteligencia Artificial, lo que sugiere una reconfiguración del capital de riesgo a nivel global, con una clara tendencia hacia inversiones más estratégicas y focalizadas”, señaló Ignacio García de Presno, socio líder de asesoramiento y estrategia de acuerdos de KPMG México.
El apetito por el sector no se limita al país. En América, las fintech lograron rondas de financiamiento destacadas en la primera mitad del 2025: Plaid, la plataforma de banca abierta con sede en Estados Unidos, recaudó 575 millones de dólares; en Brasil, Clara, especializada en gestión de gastos corporativos, obtuvo 80 millones de dólares. Mientras que Keep, de Canadá, dedicada al financiamiento de pequeñas empresas, consiguió 76 millones de dólares.
A pesar de este dinamismo, KPMG advierte que en México la inversión de capital de riesgo seguirá contenida, al menos, hasta bien entrado el tercer trimestre del 2025, en espera de los efectos de la reforma judicial que entró en vigor en agosto pasado.
“También se está prestando atención al Banco Nacional de México para ver si podría detener futuros recortes de tasas de interés para frenar la apreciación del peso. En América Latina en general, se espera que el sector fintech siga siendo el más atractivo para la inversión de capital riesgo, dadas las importantes oportunidades percibidas en este sector”, añade el reporte.
Fintech recupera impulso por criptomonedas
La inversión de capital de riesgo en el sector fintech repuntó durante el segundo trimestre del 2025. Este renovado dinamismo responde a que tanto inversionistas como empresas del sector muestran mayor confianza en el futuro marco regulatorio, particularmente en Estados Unidos donde la Comisión de Bolsa y Valores de ese país, decidió retirar varias investigaciones relacionadas con criptomonedas y fintech.
El trimestre también estuvo marcado por exitosas salidas a bolsa, que reforzaron el atractivo del sector. En mayo, la plataforma de inversión en criptoactivos eToro debutó en el Nasdaq con una colocación de 620 millones de dólares.
Un mes después, Circle, emisor de la criptomoneda respaldada por el dólar estadounidense “USDC”, protagonizó un debut sobresaliente en la Bolsa de Nueva York al recaudar 1,100 millones de dólares y lograr un incremento de 168% en su primer día de cotización. Poco después, el neobanco Chime levantó 864 millones de dólares en su propia oferta pública en el Nasdaq.
“El éxito de estas salidas a bolsa podría motivar a otras fintech consolidadas a seguir el mismo camino, tanto para aprovechar una ventana de oportunidad en los mercados como para ganar mayor influencia en las discusiones regulatorias del sector”, señala el reporte de KPMG.
El sector fintech vuelve a destacarse como una excepción, debido a las oportunidades que ofrece en los próximos trimestres y al potencial global de sus soluciones tecnológicas.
Fuente: El Economista