A través de acuerdos con NXTP Labs y colaboraciones con diversas Start-Ups, el banco busca generar productos y servicios móviles rápidos e intuitivos que mejoren la experiencia de sus usuarios.
Ser uno de los referentes de la banca a nivel local es uno de los principales desafíos que se ha impuesto Scotiabank desde que llegó a Chile, en 1990. Y eso, a medida que han pasado los años, se ha visto reflejado en el reconocimiento entregado por sus clientes y en el aumento sostenido que ha tenido dentro de la industria, el cual hoy muestra que es el tercer banco privado más grande del país, tras la adquisición de BBVA Chile.
Pero ese crecimiento también tiene que ver con la adaptación al mercado nacional y el desarrollo de nuevos productos y áreas que hoy en día marcan la pauta en la industria durante los últimos años.
Una de ellas, y quizás la más importante de los últimos años, es la Banca Digital y el proceso de transformación que está desarrollando la entidad. En nuestro país, esto comenzó a fines de 2016 con el nombramiento de Daniel Kennedy como vicepresidente de Banca Digital, para sentar las bases y definir estrategias en un sector que lo está apostando todo a digitalizar gran parte de la oferta de productos. Esto se suma a la creciente preocupación que tiene Scotiabank para que sus usuarios tengan la mejor experiencia de servicio, por lo que promueve una relación y una comunicación directa que les permita sentirse parte de la institución.
«Invertimos cerca de 2,5 mil millones de dólares canadienses en tecnología a nivel global para responder al cambio constante de la industria y también a lo que pidan nuestros clientes. Así, podemos innovar, adaptar y combinar nuevas soluciones para ellos», explica Kennedy.
Cuando se tomó la decisión de comenzar con este proceso de Transformación Digital, Scotiabank pensó en ser algo más que tecnologías 2.0, por lo que enfocó todos sus esfuerzos en trabajar con los clientes, en co-crear soluciones con ellos y en entregarles resultados palpables.
«Esto es uno de los principales desafíos que tenemos, ya que nuestros clientes requieren productos y servicios móviles rápidos e intuitivos, por lo que tenemos que ser ágiles, innovadores y tener una comunicación más directa con ellos», agrega el ejecutivo.
Una parte importante dentro del proceso de Transformación Digital de Scotiabank lo tienen las Fábricas Digitales. Por lo mismo, se crearon cinco de ellas en mercados clave para este desarrollo: Canadá, México, Colombia, Perú y Chile, las cuales se comparten las prácticas que han sido exitosas a nivel local, para que el estándar de calidad sea el mismo sea cual sea el mercado.
En estas Fábricas Digitales, los expertos de la banca y los mejores talentos tecnológicos están 100% centrados en la creación de experiencias digitales que satisfagan y encanten a esos clientes. A nivel local, según Daniel Kennedy, el trabajo se les ha facilitado por el excelente nivel que tienen los especialistas.
«En Chile existen colaboradores tremendamente preparados, de hecho, hemos perdido gente porque se han ido a trabajar a Spotify en Suecia o han sido levantados por Google. Además, hay dos o tres universidades que tienen diplomados en ingeniería computacional que, a mi juicio, pronto serán de calibre mundial. Definitivamente Chile lidera en esta área en Latinoamérica», apunta.
NUEVAS TENDENCIAS
A medida que las soluciones tecnológicas avanzan, van surgiendo nuevas tendencias que aportan a la industria bancaria, por ejemplo, en la simplificación de los procesos. Sobre esto Kennedy opina que «lo último que yo he visto a nivel mundial, y que está reflejado acá en Chile, incluye diversos usos de Blockchain -como contratos inteligentes para la compra-venta de una casa, por ejemplo-; el uso del Near Field Communication (NFC) para pagos; trabajar con bancos en plataformas abiertas (open banking); y también el «insurtech» o uso de algoritmos para predecir el comportamientos de personas con seguros».
Para Scotiabank, las Fintech están tomando cada vez más relevancia tanto a nivel local como internacional, porque piensan distinto y se mueven más rápido que los bancos. Por lo mismo, han desarrollado acuerdos con una serie de compañías del ecosistema Fintech, a través de un acuerdo con NXTP Labs y colaboraciones estratégicas con diversas Start-Ups y centros académicos.
«Ellos pueden generar soluciones en un muy corto plazo para proveer un servicio que nosotros ni siquiera estamos contemplando», explica Kennedy.
Sin embargo, agrega, «lo que no tienen son clientes, algo que sí manejamos nosotros, por lo tanto, la relevancia de éstas para nosotros tiene que ver con una gestión de alianzas que sirvan para mejorar la experiencia bancaria de nuestros clientes».
Pero pese a la gran explosión que han tenido durante los últimos años en Chile, aún es necesario avanzar en esta materia, sobre todo en temáticas ligadas a la inversión y a la incorporación de mujeres en el rubro.
«Durante los próximos años espero ver un mayor apetito de ‘angel investors’, porque acá hay muy buenas ideas que se pueden seguir desarrollando. Por otro lado, tenemos la responsabilidad de apoyar el crecimiento de las mujeres en la tecnología. Si bien históricamente este ha sido un rubro dominado mayoritariamente por hombres, hay que trabajar para asegurar que la plaza digital de Chile esté más abierta a contratar estos recursos humanos», cierra Kennedy.
