Una nueva discusión parlamentaria se está dando en el Congreso respecto a las responsabilidades de la banca chilena frente a posibles fraudes como clonación en las nuevas tarjetas de crédito de prepago, donde uno de los puntos controversiales son los plazos de reversa, es decir, el procedimiento para devolver los montos en caso de robo.
“El problema que da origen a esta moción parlamentaria es la falta de uso de tecnología para evitar fraudes. En Chile ya existe tecnología de alto nivel para complementar e incluso terminar con las claves bancarias y así disminuir drásticamente las clonaciones. Internacionalmente existe una transformación tecnológica que de a poco está llegando a nuestro país” explicó Ricardo Navarro, CEO de la empresa TOC Biometrics.
El uso de tecnología biométrica (verificación de identidad a través del reconocimiento facial, voz u otras partes del cuerpo), es parte de la agenda mundial Fintech en temas de seguridad. A comienzos de este año, el banco HSBC anunció el acceso a sus cuentas a través del escaneo de huellas digitales para los 15 millones de clientes del Reino Unido. Por su parte, La Banque Postale de Francia obtuvo la aprobación de la organización reguladora de ese país para permitir el uso de reconocimiento de voz para que sus titulares de tarjetas puedan autenticar transacciones, realizar compras en línea, por correo o por teléfono con un nivel de protección superior.
En América Latina, mientras el Banco Santander México hace lo propio con biometría de voz, el Grupo Financiero Banamex permite que sus clientes accedan a sus cuentas con verificación de huellas dactilares, trámite que efectúa en línea con el Instituto Nacional Electoral (INE), para controlar la validez de la credencial presentada. Por su parte el Banco Industrial de Guatemala (BI) firmó un contrato para ofrecer a sus clientes el uso de biometría de rostro como alternativa a las contraseñas, esto es básicamente habilitar el acceso a cuentas mediante una ‘selfie’.
“El punto débil que hoy genera los fraudes contra los bancos es la verificación de identidad de sus clientes. Es ahí donde se genera todo el problema puesto la tecnología que hoy se utiliza aun es precaria y depende de claves que son vulnerables. Sin embargo, la tecnología biométrica ha demostrado ser altamente segura, pudiendo aplicarse en cajeros automáticos, acceso de cuentas vía web, etc., disminuyendo la posibilidad de fraude radicalmente y permitiendo así una relación mucho más segura y confiable entre la banca y sus clientes” concluyó Navarro.
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