El pasado Viernes 18 de Septiembre asistí a la jornada Innomoney organizado por Adigital, (Asociación Española de la Economía Digital) en el CaixaForum de Madrid, sobre la transformación del sector financiero.
En esta entrada del blog trataré de explicar de manera sencilla que es esto del Fintech que tanto estamos oyendo hablar últimamente.
Una definición que ayuda a entenderlo y que expuso Philippe Gelix, Ceo de Kantox, es la siguiente: “ Companies that leverage Technology to build disruptive businnes models in the financial services industry”. Es decir, que para que una iniciativa sea considerada dentro del entorno Fintech tiene que ser porque sea algo rompedor y a la vez renovador en la industria. Así, una empresa que desarrolle software para bancos o gestoras, etc.. no es una compañía Fintech.
Y la pregunta del millón:
¿Por qué hay un boom de nuevas start up en este campo?
La respuesta: Porque abordan y rediseñan diferentes negocios de los servicios financieros (“Unbundling of a bank”) en aquellos aspectos donde los bancos han ofrecido históricamente servicios caros, ineficientes, opacos y muy complicados de entender (para que parezca difícil lo fácil) creando modelos de negocio que tratan precisamente de ser lo contrario: eficaces, simples, baratos y transparentes; a partir de las posibilidades tecnológicas que actualmente tenemos a nuestra disposición.
La frustración de muchas personas por el maltrato de los bancos tradicionales y las facilidades que nos dan las nuevas herramientas tecnológicas existentes han contribuido también a provocar un caldo de cultivo de primer orden para estas nuevas iniciativas. Si a estas nuevas start up les añadimos la amenaza clarísima de las GAFA (Google, Amazon, Facebook, Apple) de entrar en el negocio de los servicios financieros la revolución está servida.
En palabras de Luis Martin Cabiedes, Ceo de Cabiedes & Partners, a la industria financiera le va a pasar exactamente lo mismo que a la industria de la música o a los medios de comunicación, que este tsunami tecnológico va a arrasar completamente lo que se conoce. Como si diferentes ejércitos bien formados y bien equipados, atacasen al unísono las murallas de Mordor por sus flancos mas débiles. (Nótese que hay mucho dinero que ya esta entrando para invertir en estos negocios).
Está claro que también estas nuevas start up se van a encontrar con dificultades y obstáculos, sobre todo a la hora de crear confianza y conseguir reputación, con las necesidades de inversión en políticas de “branding” que esto supone; unido al hecho incuestionable de que los bancos son malos enemigos y a la problemática regulatoria que hoy por hoy es muy compleja y local, lo cual impide plataformas globales.
Descendiendo dentro de los servicios financieros al subconjunto de los servicios de inversión observamos que está pasando algo exactamente igual, prueba de ello es el boom en USA y UK de los “Robo Advisor”, (contracción de robótica y “advisor”, aunque esta claro que aquí en España suena fatal) que ya se está trasladando a la Europa Continental surgiendo así nuevos proyectos en este ámbito, donde yo personalmente prefiero utilizar la denominación de “InvesTech”.
Las razones de estas iniciativas son claras y en España lo son aún mas: servicios de inversión caros (comisiones altas), ineficientes (no baten sus índices en su vida y/o no consiguen los objetivos de rentabilidad), poco transparentes (comisiones ocultas, la clase E, el tema de las retrocesiones, abuso del “market timing” para generar comisiones a través del propio bróker, que cobren 2/3 de las comisiones las redes bancarias, etc…). En definitiva, servicios de inversión donde quieren hacer complicado lo que es mucho más sencillo de lo que parece. De esta manera se crea aquí también un terreno muy propicio para que asistamos al nacimiento de “InvesTech made in Spain”, que transformen la manera tradicional en que se prestan actualmente los servicios de inversión por parte del oligopolio bancario en la industria.
Estamos en la cresta de una gigantesca ola, y aunque muchos sigan sin querer verlo, pronto romperá.
Un nuevo modelo es posible.