Con el anuncio de Ericsson de que en 2017 cerca del 50% de la población mundial tendrá acceso a las redes 4G, el panorama de la movilidad consolida su tendencia: nada será como es ahora.
El gran incremento en el tráfico de datos, y en particular de videos a través de los smartphones, dará lugar a un incremento sostenido de la adquisición de este tipo de tecnologías, lo que permitirá a los usuarios una conectividad nunca antes vista e inimaginada.
Entre las tendencias que proyecta el gigante de las comunicaciones que tiena a su haber el 5% de la participación mundial del mercado de 4G, Johan Wiberg, director de la unidad de redes de Ericsson indica que «esta revolución es conducida por los teléfonos inteligentes, por el video, los servicios basados en la computación en nube, el Internet y la conectividad extremo con extremo».
Ericsson, el mayor fabricante de celulares del mundo, dijo que espera que las suscripciones a los teléfonos inteligentes aumenten a casi 3.000 millones en cinco años, desde cerca de 700,000 en el 2011.
Todo indica que las condiciones técnicas y económicas para la revolución de los pagos móviles ya está en curso, y por eso las compañías se preparan, adaptando sus sistemas para la creciente carga de datos que circulan por los teléfonos inteligentes.
Por su parte, los operadores en Norteamérica ya han iniciado la construcción de la cuarta generación de redes LTE (Long Term Evolution), y países como Corea y Japón esperan adoptar tempranamente la tecnología.