En los últimos años, los fabricantes de teléfonos móviles se han centrado en software y servicios como las principales formas de diferenciar sus dispositivos. Esto sigue siendo un aspecto central de la experiencia del consumidor, pero los lanzamientos de productos de Samsung, LG y HTC en el MWC 2015 han mostrado un nuevo enfoque en el diseño y especificaciones.
El Samsung Galaxy S6 Edge cuenta con una pantalla cueva quad HD Super AMOLED de doble filo, de desarrollo propio con procesador Exynos y una memoria interna UFS. Samsung también ha reducido el número de complementos Android y núcleo simplificado de aplicaciones nativas. LG trajo el curviness de su gama G Flex a su medio, smartphone de alineación (es decir, el LG Magna, LG Espíritu, LG León, y LG Alegría). HTC ha conservado su galardonado diseño, añadiendo un sentimiento de oro a la misma con un nuevo proceso de anodización dual.
Con el S6 y S6 Edge, Samsung está tratando directamente de vencer al iPhone 6 y 6 usuarios Plus – y parece que va a tener éxito. Sin embargo, sus ventas se verán afectadas por el hecho de que Apple capturó la mayor parte del mercado de gama alta en el 2014; Samsung tendrá que esperar para aquellos usuarios que actualicen sus equipos, lo que dificulta sus 2.015 clientes potenciales.
En cierta medida el lnzamiento de los dispositivos insignia de Microsoft, Sony y LG muestra un enfoque más cauteloso de los fabricantes de teléfonos inteligentes en un mercado de alto nivel de maduración, donde cualquier pequeño error puede convertirse en una pesadilla muy larga.