Ya hemos visto que existen tarjetas de crédito que generan códigos de seguridad únicos, y cada vez que una persona realiza una compra, se requiere que tenga en su posesión físicamente la tarjeta para llevarla a cabo. Sin embargo, esta situación no asegura que la persona que tiene en su poder la tarjeta sea realmente el dueño de ésta. Por tal motivo, MasterCard lanzó una nueva tarjeta que logra suplir esta falencia, engañando al delincuente y haciéndole pensar que realizó el proceso correctamente.
Así es como funciona:
En la parte trasera de la tarjeta, ésta tiene un código de seguridad estándar, el cual tiene como propósito atrapar a cualquier delincuente que quiera utilizar la tarjeta ilegalmente.
Además, para generar el código de seguridad, el tarjeta habiente necesita ingresar una clave (PIN) que sólo él conoce en la parte frontal de la tarjeta, si esta clave es ingresada correctamente el proceso sigue su curso normal, pero, si la clave es incorrecta, el usuario no obtiene un código de error (como ocurre con otras tarjetas que utilizan este mecanismo), sino que obtiene igualmente un código de seguridad, pero uno especial, que genera una alarma especial al emisor de la tarjeta si es utilizado.
De esta manera, incluso si el delincuente se hace con la tarjeta y cree que descubrió el PIN, sólo estará delatándose el mismo cuando la utilice.
