Fuente: Impulsobaires
La industria fintech aplica nuevas tecnologías a actividades financieras y de inversión, se habla de nuevas aplicaciones, procesos, productos o modelos de negocios en la industria de los servicios financieros puestos a disposición del público vía Internet.
Estas funciones emergentes relacionadas por ejemplo al análisis de grandes volúmenes de datos, especialización en desarrollo de aplicaciones, innovación, inteligencia artificial, machine learning, automatización; involucran un skillset completamente disruptivo, y el pool de talento es escaso en comparación a la gran demanda del sector, señala Graciela Vinocur Gte de Bprofessional. Sin duda aquellos que provengan de un background tradicional del mercado financiero e incorporen conocimientos en este tipo de áreas cuentan con un plus a la hora de reconvertirse y mantenerse relevantes ante esta nueva era.
Desde la concepción misma del negocio se está hablando de dos estructuras muy diferentes, por un lado, las grandes corporaciones bancarias deben adaptar sus procesos e infraestructura para acompañar el cambio de paradigma tecnológico y la innovación en servicios digitales, lo cuál es una gran choque cultural para toda la compañía y su gente.
En ese punto las Fintech corren con ventaja, por lo general se habla de startups o equipos más reducidos, sus procesos y estructuras son concebidos desde el inicio con foco en las nuevas tecnologías como parte central de su estrategia, nacen adaptados a este ecosistema digital siendo parte de la evolución del mismo, lo que les permite moverse con fluidez y efectividad ante el constante cambio de escenario, destaca Vinocur.
Nuevo tipo de estructuras
Las estructuras son mucho más dinámicas y flexibles en las Fintech, con los CEO/Top management mucho más involucrados en ellos procesos diarios de cada área, pero brindando espacio de aporte significativo a cada participante de la compañía, impulsando la aplicación de metodologías disruptivas en los proyectos, trabajando descentralización de los equipos de manera remota también implica la aplicación de mejores mecanismos de colaboración y seguimiento.
En este tipo de servicios financieros digitales no solo es necesario el desarrollo técnico de soluciones innovadores que integren ambos ecosistemas, es clave la gestión de la infraestructura que soporta el flujo de datos, garantizar la estabilidad y accesibilidad, ciberseguridad y protección de datos.
Con la explosión de la demanda de estos tipos de perfiles, la competencia es ardua y las compañías deben proveer un ambiente atractivo para atraer y retener a los mejores talentos. El concepto de marca empleadora se vuelve un activo vital, el desarrollo de una fuerte cultura organizacional que genere mayor involucramiento, una mayor conexión con los ideales y valores del proyecto, ofrecerles un ambiente flexible, dinámico, simple, con oportunidades de aprendizaje. Poner al cliente interno al mismo nivel de importancia que al externo garantizará que la empresa atraiga y retenga a los mejores en el campo.