En 2013 las ventas online en Chile alcanzaron los 1.600 millones de dólares; para el año 2014 se espera que el gasto mundial mediante comercio electrónico aumente en un 90%; para ello las empresas han mejorado sus sistemas y así ofrecer un alto nivel en seguridad en transacciones y procesos logísticos.
En Chile durante el año 2013 las ventas online totalizaron mil 600 millones de dólares, esperándose que entre este año 2014 y el próximo se supere los 2 mil millones de la moneda estadounidense, según cifras de la Cámara Chilena de Comercio (CCS). De acuerdo a la entidad, dentro del B2C (business to consumer) el 50% del total de las transacciones corresponde a la venta de bienes, cifra que refleja la evolución de la oferta y la creciente confianza por parte de los consumidores.
“Existen una serie de factores que explican el notable crecimiento del e-commerce en Chile, como la consolidación de la masificación de Internet y el desarrollo de una mayor oferta de bienes y servicios con una mejor logística, así como una mayor diversidad en los medios de pago y acceso al crédito”, comenta David Iacobucci, gerente comercial de Level 3 Chile.
El ejecutivo añade que las aprensiones por temas como la seguridad ya no son tan relevantes como en el pasado, debido a que existen mayores garantías tecnológicas por parte de los proveedores, especialmente, en las transacciones de pago.
En 2014, el gasto mundial en e-commerce aumentará un 90% en todo el mundo, así lo señala el estudio e-commerce 2013 de la consultora financiera Accuracy, que menciona a Latinoamérica como la región que encabece el crecimiento con un 204%, muy por delante de Asia-Pacifico que crecerá un 71% o Europa del Este con 180%
Radiografía de una Transacción
Iacobucci explica que para comprender el e-commerce en todas sus dimensiones hay que analizar la lógica con la que se opera en los sistemas tecnológicos y los distintos procesos de venta, tanto desde el punto de vista del comprador como del oferente. “Desde el punto de vista del comprador, se trata de navegar por un sitio atractivo visualmente, que permita encontrar los productos con rapidez y en pocos clics, ya que cualquier dilación lo puede hacer desistir de su compra”. Sin embargo, Iacobucci afirma que eso es sólo una “cara”, porque detrás de la navegación por el sitio web hay una infraestructura tecnológica que debe soportar las transacciones, en sus distintos niveles.
“Una vez que el usuario se autentifica en el sitio con su nombre de usuario y contraseña, define un producto, lo selecciona y lo incorpora a su canasta virtual, irá a pagar, lo cual se hace muchas veces a través de un tercero y con sistema de máxima seguridad, que resguarda la seguridad de la información del cliente”, comenta el ejecutivo, detallando que todo ello se realiza siempre en sitios seguros, con sistemas de encriptación, lo cual puede apreciarse en la barra del navegador cuando aparece la figura de un candado.
Desde el punto de vista del proveedor, en tanto, la transacción del cliente se completa en varias etapas. “Cuando el cliente decide comprar un producto, su clic gatilla una serie de procesos que dicen relación con el valor del producto, disponibilidad en stock y sistemas de envío, entre otros. Este proceso es transparente para el usuario, pero es tan relevante como la seguridad de la transacción en el medio de pago que se hará posteriormente, ya que de ello dependerá el éxito de la logística general del vendedor y de la información que se entregará al cliente”, sostiene Iacobucci.
En esta etapa, los sistemas realizan consultas a las bases de datos y determinarán los siguientes pasos a partir de las reglas de negocios que cada proveedor establece para comercializar sus productos. “Existe una serie de consultas entre los sistemas de información, los cuales se van completando con validaciones que conformarán parte de la información que se archivará posteriormente, una vez que se realice el pago, y que se enviará al cliente vía e-mail”, detalla.
En cuanto a la transacción de pago, Iacobucci afirma que, al tratarse de sistemas de pago bancario, como transferencias electrónicas, tarjetas de débito y crédito, normalmente se realizan fuera del dominio del sitio web del proveedor. “Los sistemas de pago son altamente confiables porque están asociados a sistemas de encriptación, de máxima seguridad, aunque eso no evita que pueda haber brechas abiertas por el propio usuario al conectarse en una red insegura o desde un computador en donde exista algún tipo de malware que capture sus datos”, advierte.
Una vez que se han realizado las distintas etapas, el cliente recibirá por correo electrónico la confirmación de su compra, con fechas y lugares de entrega, costos de envío, número de orden de compra, para posteriormente recibir incluso su boleta electrónica virtual. “Todo el proceso de compra del comercio electrónico ha mejorado notablemente con sistemas que permiten a las empresas conocer mejor a sus clientes y determinar incluso sus preferencias, hacerle ofertas inmediatas, por lo que la tendencia es entregar al cliente una mejor experiencia de compra”, agrega Iacobucci.
Y para que la experiencia sea completamente positiva, Iacobucci recalca la importancia de las conductas de seguridad que tengan los usuarios, como la mantención de los dispositivos que usan, el evitar conectarse y realizar transacciones desde cibercafés o conexiones públicas, y en el caso de realizar compras desde un dispositivo móvil habilitar las conexiones inalámbricas solamente cuando el mismo usuario lo esté utilizando y deshabilitarlas tan pronto como termine; “la precaución es siempre la mejor herramienta para evitar ser víctima de transacciones fraudulentas”.