“Lo que una vez fue impensable ahora está de moda” empieza un artículo de Penny Crossman en AmericanBanker. Su pieza gira en torno a la “fiebre” que se ha desatado en Estados Unidos a la hora de compartir APIs.
Nada nuevo, claro está, en otras industrias, pero algo de enorme trascendencia en el campo de los servicios financieros, si tenemos en cuenta la reticencia del establishment a abrazar nuevas tecnologías o filosofías de trabajo como el propio open source. Para Crossman, nos adentramos en la era de la «fintech glasnost«.
Los bancos con sede en Estados Unidos que ya han compartido software propietario para facilitar el desarrollo de apps sobre sus estructuras incluyen a BBVA Compass, Citigroup, Bank of America y Capital One, entre otros. Las condiciones bajo las que cada institución comparte sus APIs varían en función del banco, pero parecen compartir un mismo objetivo.
La apertura de las APIs, más que una contracción frente al inevitable proceso de la uberización del sector bancario, se trata de una forma inteligente de abrazar la filosofía colaborativa de la innovación abierta e impulsar la (ya no tan) emergente industria de la tecnología fnanciera.
Es, según Crossman, una oportunidad para sacar valor al desmantelamiento que se prevé para esta nueva era digital del paquete tradicional de servicios financieros. Y, a la vez, uno de los principales caminos para volver a unificar estos servicios. Sea como sea, la revolución de las APIs ya está avanzando.
Fuente: http://centrodeinnovacionbbva.com/
