El “Reporte Anual de Tendencias”, realizado a partir de la investigación hecha por Ericsson en 24 países del mundo, explica que la conectividad a internet tendrá un mayor impacto en el estilo de vida de las personas, en la medida en que las herramientas tecnológicas cada vez serán más “fáciles de usar” y tendrán “un menor costo”.
“A nivel mundial, uno de cada tres consumidores ya participa de diversas formas de la economía compartida”, explicó Ericsson al hablar acerca de las soluciones tecnológicas (como las ‘apps’ móviles) que seguirán revolucionando el sector hotelero, transporte e incluso financiero en el 2016.
La generación de conocimiento compartido es otro de los fenómenos que se manifestarán con fuerza y cambiarán el comportamiento de las personas. Muestra de ello es que “el 38% de los internautas considera que las opiniones de los usuarios tienen más valor que las de un experto”.
Además, el 46% de las personas consultadas por Ericsson opina que la “tecnología tendrá un efecto democratizador de la educación”, gracias a las plataformas gratuitas y a la ‘lluvia de información’ que se aloja en ese universo digital.
La seguridad es otro de los campos que se fortalecerán con esas herramientas de la vida cotidiana, dado que “las redes sociales pueden convertirse en la forma más efectiva para contactar a los servicios de emergencia”, precisa el documento.
Sin embargo no todo es color de rosa, ya que este escenario tecnológico plantea un tipo de amenaza más compleja y difícil de combatir: los “ciberataques”. Los analistas de firmas como Unisys estiman que este tipo de delincuentes serán capaces de ejecutar ataques físicos controlados por máquinas.
“En 2016, los líderes corporativos emprenderán las medidas necesarias para protegerse” dado que “sus empresas han crecido más allá de sus cuatro paredes y las amenazas se han trasladado desde el concepto hacia la realidad”, advirtió el vicepresidente de Seguridad Global de Unisys, Tom Patterson.
¿Qué más se viene en materia de tecnología?
Para el próximo año también se espera que los servicios de música y video por internet (streaming) sigan aumentando debido a la buena recepción de los consumidores, y en especial la de los millennials.
En la actualidad el 20% de los jóvenes entre 16 y 19 años pasa más de tres horas viendo contenidos en YouTube, frente al 7% registrado en el 2011. Únicamente en esa plataforma se suben más de 300 horas de video cada minuto, un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta que hace tres años el promedio era de 30 horas.
Ericsson también estima que los desarrolladores de todo el mundo se concentrarán el próximo año en la tecnología virtual, dado que el 44% de la población global quisiera imprimir sus propios alimentos con herramientas 3D.
A esta revolucionaria herramienta se sumarían los avances de Inteligencia Artificial (AI), la cual “permitirá la interacción con objetos sin la necesidad de una pantalla de un teléfono inteligente» pues una de cada dos personas piensa que esos dispositivos quedarán obsoletos en los próximos cinco años.
Los sensores serían otra de las herramientas que podrían popularizarse cuando se ponga en marcha el Internet de las Cosas (IoT), un tipo de tecnología que permitirá que cualquier dispositivo esté conectado entre sí para optimizar los procesos.
De hecho, “el 55% de los usuarios de teléfonos inteligentes creen que en solo 5 años, sus propias casas tendrán incorporados sensores que buscan errores de construcción, acumulación de moho, fugas de agua y problemas de electricidad”, señala el reporte.
Y agrega que este tipo de dispositivos inteligentes, capaces de captar la información externa para la toma de decisiones, también revolucionarán el campo de la salud. Precisamente, Ericsson determinó que a “ocho de cada diez consumidores a nivel global le gustaría usar la tecnología para mejorar sus percepciones sensoriales y habilidades cognitivas tales como la visión, la memoria y la audición”.
Finalmente, la firma sueca enfatiza en que algunas de las tendencias descritas en el informe pueden resultar “futuristas”, sin embargo, aclara que no son del todo sorprendentes ya que el mundo cada vez está más cerca de experimentar una radical transformación en el campo de la tecnología que replanteará la forma en la que los seres humanos se relacionan con su entorno.