Las entidades bancarias buscan a diario generar no sólo mayor rentabilidad a su negocio, sino buscar mecanismos que beneficien y maximicen la atención al cliente.
Hace unos días, estando en Perú, me acerqué a una sucursal del Banco BBVA, para realizar una consignación, como pago a un servicio recibido en Chile. Me dirigí al stand de los formularios, pero no fue posible encontrar una copia del formato de consignación (papeleta de depósito en Chile), situación que generó cierta molestia, pues es un documento esencial en los movimientos diarios del banco y han de estar a disposición del cliente.
Acto seguido, me dirigí a uno de los empleados del banco, para solicitarle información sobre dichos formularios, la respuesta recibida, fue que me dirigiera a la caja, que allí podría realizar mi depósito. Camino a la caja, supuse que allí encontraría el formato que me permitiría hacer mi depósito y terminar mi vuelta bancaria.
Llegado mi turno, le comento al cajero, que voy a realizar un depósito, y le solicito de nuevo un formato de consignación, él me responde, que si tengo los datos de número de cuenta y cédula del cliente, le respondo que sí, me pregunta de nuevo, que cuál es el monto a consignar, y le doy el valor. Muy amablemente el cajero me dice que estos son los datos suficientes para hacer el depósito, me recibe la plata y a cambio me entrega un documento impreso con todos los datos de la transacción realizada. Finalizando así mi visita al banco, realizando mi depósito de una forma práctica.
Esta modalidad, de generar un comprobante de transacción en caja, no sólo es aplicada para los depósitos, se utiliza también para los retiros, y algunos bancos, a los pagos o abonos de las tarjetas de crédito. Como es en el caso del Banco Falabella Colombia.
Qué hay de nuevo en este procedimiento?, sencillo, que es el banco quien asume todo el paso a paso de la transacción, trayendo con ello varios beneficios para cliente como para el banco, como son disminuir el riesgo de error de consignar dinero en otras cuentas, puesto que al dar los datos, se hace confirmación de los mismos, para hacer la debida transacción; agilidad en el proceso, al hace un solo diligenciamiento del movimiento bancario por parte del cajero, es una práctica amigable con el ambiente, puesto que es un papel de menor tamaño al usual, y la impresión de la transacción en este papel, deja de lado el formato con doble copia y papel de carbón, además de, reducir los formatos desechados por los errores realizados por los clientes al momento de diligenciar los formatos tradicionales.
A la siguiente semana, volví a Chile y sólo por revisar, me paseé por algunos Bancos y todavía estaban disponibles las viejas “papeletas de depósito” en las oficinas.