Según las proyecciones, el campo tecnológico será uno de los que más empleo genere.
En la encrucijada del avance tecnológico, surge un temor generalizado sobre el futuro del empleo. Se escuchan voces que profetizan la desaparición de numerosos trabajos, reemplazados por máquinas y algoritmos eficientes. Sin embargo, en medio de este panorama, emerge una perspectiva esperanzadora: la tecnología no eliminará el trabajo, sino que lo transformará por completo, una idea que comparte el reporte ‘El Futuro de los Trabajos’ del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Es innegable que el progreso tecnológico ha revolucionado la forma en la que se vive y se trabaja. La automatización y la inteligencia artificial están desafiando los límites de lo que antes se consideraba posible, pero en lugar de ser una amenaza, estos avances invitan a las personas a replantearse cómo enfrentar el mundo laboral.
¿Qué se necesita para adaptarse al cambio?
Lo anterior supone una serie de cambios entre los que se encuentra la adopción de nuevas habilidades que permitan a los empleados adaptarse precisamente al futuro, pero ¿Cuáles exactamente? Para responder a la cuestión, la WEF entrevistó a diferentes empresas con el fin de encontrar los factores que debería tener un trabajador para hacer parte de sus estrategias hacia 2027.
La investigación arrojó que las organizaciones ven al pensamiento analítico como la habilidad que dominará el escenario; acompañado de otras como el pensamiento creativo, inteligencia artificial, grandes datos, liderazgo e influencia social, resiliencia, flexibilidad y agilidad.
Como se evidencia, hay una dominancia por parte de las habilidades digitales e informáticas, sin embargo, estas no son las únicas requeridas por las organizaciones. Otros factores como la motivación, autoconciencia, empatía y escucha activa también son ejes estratégicos que buscan o buscarán las empresas en su talento humano.
Porcentaje de empresas que buscan incluir estas habilidad en sus estrategias entre 2023 y 2027
A pesar de este primer hallazgo, lo cierto es que habilidades tradicionales como la lectura, escritura y matemáticas o incluso otras como la destreza manual, resistencia y precisión cada vez son consideradas menos importantes dentro de lo que será el campo laboral.
Esta tendencia se replica en los trabajos del futuro. Si bien el sector no será exclusivo para aquellos que se dedican específicamente a la tecnología, lo cierto es que su importancia será mayor.
La tecnología dominará el empleo en el futuro
De hecho, la profesión de especialista en inteligencia artificial y aprendizaje automático será la que más crecimiento tendrá en los próximos cinco años, según la WEF. Esta actividad consiste en en el desarrollo y la aplicación de algoritmos y modelos para permitir que las máquinas aprendan y realicen tareas de manera autónoma.
Le sigue muy de cerca el trabajo de especialista en sostenibilidad, el cual se dedica a promover prácticas y estrategias que equilibren el desarrollo económico, social y ambiental para garantizar la preservación de los recursos y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Los profesionales deben mantenerse actualizados en todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías.
En el tercer lugar se ubica el analista de inteligencia de negocios, un profesional que recopila, analiza y visualiza datos empresariales para generar información y conocimientos que respalden la toma de decisiones estratégicas.
El trabajo de analista de seguridad de la información será el cuarto en materia de crecimiento. Este se encarga de proteger los sistemas y datos de una organización contra amenazas y riesgos de seguridad. Su objetivo principal es identificar vulnerabilidades, monitorear y responder a incidentes de seguridad, y desarrollar estrategias para mitigar y prevenir ataques cibernéticos.
Y finalmente, entrando en el top 5, está la profesión de Ingeniero FinTech, un profesional especializado en tecnología financiera que desarrolla soluciones tecnológicas y plataformas innovadoras para la industria financiera. Su trabajo se centra en la aplicación de tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la blockchain para mejorar los servicios financieros, agilizar procesos y brindar soluciones más eficientes y seguras a los usuarios.
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Cabe destacar que a estos también le siguen otras actividades tecnológicas como analistas de datos y científicos, diseñadores comerciales e industriales, ingeniero de datos, especialista en estrategia y marketing digital, especialista en comercio electrónico, desarrolladores de cadena de bloques y en transformación digital. Lo que expone una tendencia clara del dominio que tendrá la tecnología en el futuro.
Fuente: El Tiempo
