Fuente: www.eleconomista.es
La transformación digital ofrece numerosas ventajas para las empresas y mejora su competitividad, pero pese a ser conscientes de ello, las compañías no acaban de lanzarse a este proceso. Y muchas de la que lo han comenzado solo han digitalizado los departamentos vinculados al comercio online, las redes sociales y la página web.
El problema reside en que, a día de hoy, no todos los directivos de las compañías conocen las novedades tecnológicas que existen para cada departamento de la empresa. Así lo constata una encuesta de IDT, en la que se refleja que solo el 27% de los directivos de áreas no informáticas conoce todas las soluciones digitales que pueden mejorar sus procesos. Esta situación hace que solo se lleve a cabo una digitalización parcial, es decir, de solo algunos de sus procesos o de algunos de sus departamentos.
«Solo buscando la excelencia en toda la cadena de valor de un negocio y en la de sus profesionales podrá una empresa distinguirse de su competencia. Una de las consecuencias de este proceso será la digitalización. Las empresas serán, cada vez más, lo que Google, Yahoo o cualquier otro navegador diga de ellas, lo que reflejen de su marca, de su producto y de su valor añadido. Entender esto es crítico», apunta Jordi Damià, CEO de Setesca.
En este punto, existen grandes posibilidades de negocio y de beneficio que se les escapan a las empresas. Esto conlleva, según el experto a que en muchas compañías la informática se vea reducida a la gestión del correo, móviles o ERP’s, lo que genera una gran frustración tanto a la empresa y a sus directivos, que piensan que la informática no está a la altura de sus expectativas, como de lo informáticos que ven cómo la empresa no saca provecho de todo lo que podría sacar.
Soluciones al problema
La solución a este problema estructural, pasa por varias acciones. En primer lugar, tal y como apunta Damiá, en las universidades y escuelas de negocio debería potenciarse de manera mucho mayor, el conocimiento de la informática como un acelerador de cualquier proceso de negocio, así como la realidad de como implantar un proyecto informático, con sus beneficios y riesgos.
En las empresas también se debería potenciar la innovación mediante la tecnología y el espíritu de mejora continua. Y esto, no solo como herramienta de mejora a corto plazo, económica, sino como herramienta de aumento de competitividad mediante el avance tecnológico.
Por último, cada director o manager debería potenciar la tarea de conocer las posibilidades existentes en el mercado bien, haciendo investigación de manera interna, o bien apoyándose en terceros que le ayuden a conocer las posibilidades de mejora mediante la tecnología.