Fuente: El Mercurio
Juan Ramón Quintás, Presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro: «La cuarta parte de esos bancos de inversión ha quebrado, y nosotros seguimos aquí sin un solo problema» . Sin embargo, Juan Ramón Quintás dice que igualmente tienen falta de liquidez y que para eso recurrirán al Banco Central Europeo. Hoy participará en un seminario en Santiago.
«Los bancos de inversión no entienden bien a las cajas españolas, que es un modelo singular», opina Quintás, entidades de crédito constituidas bajo la forma de fundaciones de naturaleza privada con finalidad social que compiten con los bancos, y que alcanzan aproximadamente el 51% del mercado de crédito en España. Él será uno de los invitados al seminario «Bienestar social hoy: ¿hacia dónde vamos?«, de la Asociación de Cajas, que se realizará hoy.
¿La crisis pone en peligro el sistema de las cajas de ahorro?
«Los bancos de inversión no entienden bien a las cajas españolas, que es un modelo singular. Han estado haciendo informes realmente inquietantes sobre las cajas de ahorro, pero a esta altura de la película le diré una cosa: la cuarta parte de esos bancos de inversión ha quebrado, y nosotros seguimos aquí sin un solo problema (…) Para algunas personas que creen en el ultraliberalismo como un dogma, sorprende que entidades que no tienen propietarios sean más eficientes en el mercado que quienes sí los tienen«.
Algunos las critican como poco transparentes por no estar abiertas en bolsa…
«En primer lugar, está claro que el mercado no ha permitido que tuvieran transparencia los grandes bancos de inversión u otros bancos que han quebrado con fraude para sus clientes, accionistas y para la sociedad. En España tenemos sentados a los inspectores del organismo regulador, entonces saben lo que ocurre ahí, y eso es transparencia pura. Por eso nunca hemos tenido los escándalos que en cambio ha habido en el mundo anglosajón».
¿El futuro es de las cajas o de los bancos de inversión?
«Los bancos de inversión ya han desaparecido. Compararme con eso sería jugar con ventaja. Han muerto (…) Nosotros hemos comprado muchísimos bancos que quebraron, en ese caso hemos asignado a sus empleados«.
¿Cómo pegará el desempleo en las colocaciones?
«El desempleo en España es un problema preocupante, porque es un paro mucho más difícil de reasignar que si queda en paro un empleado de banca, que se coloca como contable en una tienda de zapatos. Un obrero de la construcción no se recoloca tan fácilmente, y eso puede incluso provocar delincuencia (…) La morosidad aumentará, y por eso van a bajar los beneficios«.
¿Hay cajas con problemas financieros?
«Nuestro negocio entero está en España y eso significa una concentración del riesgo. Los bancos españoles que tienen negocios en Latinoamérica (como Santander), y como a ese continente aún no le llegó la crisis en estos momentos, están con mejores expectativas que nosotros para el año que viene (…) pero si la crisis acaba contaminando Latinoamérica, es mucho más peligroso tener un moroso en México que en España (…) las cajas con mayor riesgo son las que tienen mayor exposición al sector inmobiliario; en circunstancias más difíciles, pueden ganar menos beneficios».
¿En cuánto ha aumentado la morosidad y hasta cuánto puede llegar?
«Seguirá aumentando. (…) Se están analizando fórmulas, pero no puedo anticiparlas. Las cajas de ahorro españolas son como el corcho, y la economía española es como la marea: cuando sube la marea, el corcho sube con ella; cuando baja, el corcho baja, pero un corcho nunca se hunde. Sea cual sea la evolución de la economía española, no hay problema, porque contamos con la ventaja de que al no tener propietarios, no tenemos que pagar dividendos«.
¿Qué harán para conseguir liquidez y seguir siendo solventes?
«En primer lugar, recurrir a quien tiene la obligación de facilitarla, que es el Banco Central Europeo. Entregamos activos de la máxima calidad, y a cambio de ellos nos facilitan el dinero. Y ahora el gobierno español entregó un paquete de medidas, dos de las cuales son básicamente de ayuda para generar liquidez (…) estos son préstamos a tres años, y es que si a los tres años no se ha arreglado la crisis, no importa que no se pueda devolver el dinero, se acabó el mundo«.